La Gallareta: rechazan la construcción de una cárcel

Santa Fe.- "Si no quieren la cárcel en La Gallareta no la pondremos, seguirán sin cárcel. Cada vez que hay que hacer una cárcel los vecinos se niegan y después ellos mismos son los que reclaman que los presos tengan mejores condiciones", señaló ayer el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa.

Asimismo, reconoció el gobierno de Jorge Obeid está en una verdadera encrucijada, porque en el corto plazo debe retirar presos alojados en comisarías, especialmente en las de Rosario.

"No vamos a insistir por ahora con la cárcel en La Gallareta, porque no es deseable forzar una situación ya que la mitad se opone a la propuesta", indicó el ministro, quien no descartó el proyecto y recordó que hubo conversaciones con los propietarios del lugar donde se proyectaba levantar el penal, unos viejos galpones en la zona principal del pueblo donde funciona un museo y que fuera propiedad de La Forestal.

Los vecinos de La Gallareta realizaron se manifestaron por las calles del pueblo el martes pasado por la tarde para reiterar su oposición a la cárcel y plantearon al defensor del pueblo Carlos Bermúdez que ese instituto no traería mejoras a La Gallareta porque no se encuentra en condiciones de abastecerla, tanto durante su construcción como una vez en marcha.


Red turística
"Según dicen en La Gallareta se van a dedicar al turismo, ojalá les vaya bien", ironizó Rosúa en alusión a la iniciativa generar una red turística que incluye visitas a lugares de La Forestal y sitios que pueden ser utilizados para recreación, dado la existencia de lagunas y sectores para caza y pesca.

"El de la cárcel era un proyecto a corto plazo, porque son instalaciones que con no mucho dinero y con trabajos no muy complejos se podía poner en condiciones en poco tiempo", afirmó el ministro quien agregó que se escuchará a los pobladores pero que, llegado el caso, "el gobierno tomará las medidas que juzgue adecuadas y ubicará la cárcel donde lo considere más oportuno".

Rosúa insistió que continúa analizando la situación de unos galpones en Laguna Paiva, aunque admitió que conocía que esa población también estaba manifestando su oposición a un instituto penitenciario.