Básquet: Atenas no pudo festejar

Uberlandia lo venció 113-104 y dejó igualada la serie que se definirá en Brasil

Atenas de Córdoba perdió anoche como local 113 a 104 frente a Uberlandia de Brasil, que de esta manera igualó en dos victorias la serie final al mejor de cinco enfrentamientos de la Liga Sudamericana.

El equipo brasileño se impuso con parciales de 33-21, 54-44 y 77-69 y el próximo martes, desde las 20, en el estado de Minas Gerais, será local en el quinto y decisivo partido de la serie.

Una gresca generalizada, que incluyó trompadas al por mayor entre los jugadores de Atenas de Córdoba y Uberlandia de Brasil, se registró cuando promediaba el último segmento del partido.

Todo se inició restando 4m 24s del último cuarto (Uberlandia ganaba por 93-78) cuando el pivote cordobés Diego Osella se calentó porque el árbitro uruguayo Isac Glass no cobró una infracción en su contra.

Descontrolado, Osella le tiró la pelota al árbitro, mientras el entrenador de Atenas, Mario Milanesio, también muy nervioso, le protestaba airadamente al juez oriental esa acción no penalizada.

A todo esto, Héctor Campana fue a increpar al técnico de Uberlandia, Helio Rubens, quien se quejaba a los árbitros de haber sido salivado desde la platea.

Esto generó una gresca generalizada entre los jugadores de ambos equipos, en la que abundaron los golpes de puño, mientras la policía intentaba, con mucho esfuerzo, calmar los ánimos.

Pasados unos minutos y cuando la situación se había normalizado bastante, Osella y el preparador físico de Atenas, Javier Guiguet, agredieron físicamente a dos camarógrafos del canal de cable Espn.

Mientras esto ocurría, los adeptos de Atenas arrojaron a la cancha proyectiles e insultaban a los camarógrafos a los gritos de "porteños, hijos de p....".

Como consecuencia de los incidentes, los árbitros expulsaron al técnico de Atenas, Osella se retiró de la cancha por cinco faltas personales y el juego se reanudó con tres lanzamientos libres para los brasileños y, además, posesión de la pelota.

Después de un rato de mucha tensión volvió la calma al polideportivo Carlos Cerutti y el partido pudo continuar, aunque la violencia volvió a estar presente en un espectaculo deportivo.

Finalmente, los brasileños se llevaron la victoria y ahora definirán el título como locales, en una serie que se presenta muy pareja y que más allá de lo visto anoche, Atenas todavía tiene chances de alcanzar su tercer título continental, pero para ello deberá dedicarse solamente a jugar y hacer lo que mejor sabe para alcanzar el objetivo.

Uno de los hechos negativos de una final con varios incidentes.