| jueves, 15 de abril de 2004 | "Mostrar a un cowboy respetuoso de la cultura árabe es subversivo para EEUU" Viggo Mortensen presentó en Argentina su nueva película, "Océano de fuego" El actor dijo que el filme, que se estrena hoy en cines de Rosario, pone el acento en el multiculturalismo Rodolfo Montes / La Capital Viggo Mortensen llega a la entrevista con unos pocos minutos de atraso. Antes que nada, ensaya un gesto de disculpas. Es la primera señal clara: quiere bajarse de las alturas de la fama y del suceso que sin dudas está provocando su presencia en la Argentina.
Mortensen se sienta a la mesa y una camarera del lujoso hotel de la avenida Alvear -Recoleta, Buenos Aires- donde se concretó el encuentro, le trae un mate y agua caliente. Mortensen, el guerrero Aragorn en los tres filmes de la saga "El señor de los anillos", ahora es un avezado jinete en "Océano de fuego", película que se estrena hoy en las salas rosarinas. "Llevo el mate por todos los lugares del mundo donde viajo, pero a la mayoría de las personas no les gusta", dice resignado.
-¿Qué cosas valora de la película, ahora que está terminada?
-El tono que logramos con algunos planteos. Creo que se logró componer a un cowboy sensible a experiencias diferentes. Un cowboy que se corre del típico norteamericano que anda por el mundo diciendo cómo deben hacerse la cosas. También encuentro que no exageramos al poner el acento en el multiculturalismo, de algún modo Frank Hopkins sigue siendo un cowboy tradicional, al estilo antiguo de Hollywood de los años 50.
-¿Qué impresión tiene, como actor americano, al ver que otros americanos -soldados y no actores- hacen la guerra, en las mismas tierras árabes donde usted filmó "Océano de fuego"?
-Son hombres y mujeres de mi Estados Unidos, enviados a Irak que hacen lo que pueden, y que hacen lo que le mandan a hacer. De todos modos, la coincidencia temporal del estreno de la película y la invasión a Irak es pura casualidad. El guión se escribió dos años antes del 11-S, incluso terminamos de rodar justo antes de la llegada de las tropas de Estados Unidos. De todos modos, con o sin la guerra en Irak, el hecho de que la película trate de un vaquero, que es un arquetipo norteamericano, que se porta más o menos bien, que tiene alguna curiosidad por otras culturas y que respeta otros puntos de vista, resulta un buen mensaje. Se está comunicando un mensaje sano. Hasta diría que mostrar a un cowboy tolerante y respetuoso de la cultura árabe es algo subversivo para la cultura americana.
- ¿Cree que los soldados americanos que están hoy en Irak tienen una actitud similar a la que, según "Océano de fuego", tuvo Frank Hopkins con el mundo árabe en 1890?
-Eso espero. Lo que sí veo día a día es que a pesar de los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos, que controla los medios de comunicación, más y más soldados hacen escuchar su voz.
-¿Y qué dicen?
-Se están dando cuenta que es una guerra complicada. Y se preguntan "¿por qué estamos aquí?". Incluso en Inglaterra esto se ve más claramente porque la prensa es más difícil de controlar.
-¿Usted se manifestó contra la intervención militar en Irak?
-Yo creo que no deberíamos estar ahí, pero eso no me hace enemigo de los soldados que están allá. Yo les doy mi apoyo, pero considero que es una equivocación que Estados Unidos invada países, y al decirlo no me convierte en un anti-norteamericano, como acusa la prensa conservadora de mi país. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Mortesen encarna a Frank Hopkins. | | |