David y Victoria Beckham son el centro de un escándalo por infidelidades

Una telenovela mediática que impone nuevas reglas

El jugador de fútbol y la ex Spice Girl construyeron su propio concepto sobre la pareja del espectáculo que factura millones

El mayor show del mundo del espectáculo del año no pasa ni por los grandes escenarios ni por los estudios de Hollywood. Los medios europeos están apuntando sus cámaras a la telenovela de la familia Beckham. Y, al menos por el momento, el culebrón promete emoción, sorpresas y muchos capítulos más. El escándalo sobre supuestas infidelidades que explotó en el matrimonio de David y Victoria Beckham invadió Inglaterra con la misma intensidad y voracidad que provocaban los rumores sobre Lady Di en los años 90.

En sólo una semana saltaron a los medios dos mujeres que aseguran haber sido amantes del famoso jugador de fútbol, y el escándalo estalló en varios frentes. Salvo en la pareja, claro, que desmiente todo y ahora parece más unida que nunca.

David y Victoria Beckham son la prueba más fiel de que las reglas mediáticas en el mundillo del espectáculo cambiaron. Ellos no son dos estrellas de Hollywood de primera línea, ni unos extravagantes y millonarios rockeros, pero el futbolista, de 28 años, y su esposa Victoria, la ex Posh Spice, de 29, se mueven como tales (y en una escala mayor también). En teoría debería haber sido la cantante la que acercara al jugador al ambiente de la farándula. Sin embargo, en la práctica, se da al revés. Después del éxito de las Spice Girls la carrera solista de Victoria nunca levantó vuelo. Su marido, en cambio, logró un pase millonario al Real Madrid y se transformó en un famoso con peso propio.

Más que un deportista, David es un divo del espectáculo. Sus fotos se cotizan entre las de los galanes más sexies del mundo y sus cambios de look tienen más prensa que los de Madonna. Sus peinados (del pelo largo a la cresta punk o las trencitas) y su debilidad por las joyas, las pieles, los diseñadores caros y todo tipo de accesorios (gorros, anteojos de sol) lo acercan más al target de una estrafalaria estrella de rock que al de un jugador habilidoso.

Eso explica que en las entregas de los premios MTV, por ejemplo, Beckham se lleve todos los flashes, mientras que Victoria es sólo "la chica que lo acompaña", una estrella pop fugaz sin esperanzas de volver a los rankings. A pesar de estas desigualdades, la pareja siempre explotó y retroalimentó su fama y su perfil mediático. Su lujosa boda en 1999, que causó hasta burlas por su extravagancia, fue sólo el comienzo de un gran negocio. Las fotos de la fiesta se vendieron en millones de dólares a una revista inglesa, y después vinieron las campañas publicitarias en conjunto para marcas top. En Europa, los Beckham son vistos como una imparable máquina de facturar euros.

Tantos son los millones y el interés mediático que genera la pareja que hasta sus supuestos enemigos lucran con ella. Se estima que Rebecca Loos, la ex asistente de Beckham que afirma haber sido su amante, ya cobró un millón y medio de dólares por sus calientes declaraciones a la prensa.

A la telenovela no le falta ningún personaje. Rebecca Loos, de 26 años, es hija de un diplomático holandés, pero Sarah Marbeck, de 29, conocida como "la amante número 2", es una modelo que trabajaba como prostituta de lujo en Australia y Singapur. Ninguna de las dos parece dispuesta a callarse, ni siquiera ante las amenazas legales. Los detalles íntimos que revelaron no se escuchaban desde los revuelos que causaron las biografías no autorizadas de Lady Di o la salida del closet de George Michael.

Cualquier escándalo menor que este transformaría a una pareja en historia. Sin embargo los Beckham se mantienen visiblemente juntos, inalterables, como una multinacional cuando es jaqueada por sospechas de corrupción. A la pareja no le faltan ganas de demandar a los medios, pero por ahora eligió un perfil no agresivo, de conciliación y cordura. El jugador salió a decir que ya está "acostumbrado a escuchar cosas ridículas" sobre su vida privada, mientras que la cantante aseguró que su matrimonio "sobrevivirá a estos problemas".

Los medios ingleses ironizan con la postura del matrimonio. El Daily Mirror se burló con un titular que reza "el show debe continuar". El sensacionalista The Sun fue más lejos. El diario asegura que David Beckham ya recibió jugosas ofertas para escribir un libro con toda esta historia.

La pareja se refugió en su mansión de Londres.