| miércoles, 14 de abril de 2004 | Un forense acreditó cómo fue la atroz muerte de Alejandra Zarza Dijo que le arrancaron el bebé de ocho meses que gestaba "a patadas". Su ex pareja es el acusado en el juicio oral Neuquén.- El juicio oral por el crimen de la joven María Alejandra Zarza, ocurrido hace más de dos años en esta provincia, comenzó ayer con la confirmación forense de que a la víctima, antes de asfixiarla, le "arrancaron" a patadas de su vientre el bebé de ocho meses que gestaba.
Durante la primera jornada del juicio oral y público, su ex pareja y único imputado del hecho, Nicolás Rinaldi, se abstuvo de declarar a pesar de que la fiscalía y la querella ratificaron las acusaciones en su contra como autor de "homicidio calificado". Ambas acusaciones coincidieron en señalar que al menos otras dos personas, hasta ahora no identificadas, participaron del crimen de la joven que al momento de ser asesinada estaba embarazada.
La Cámara Segunda del Crimen inició formalmente el debate oral para juzgar a Rinaldi por el brutal asesinato ocurrido el 20 de febrero de 2002. El fiscal Ricardo Mendaña fundamentó las acusaciones que pesan sobre Rinaldi para sindicarlo como autor de "homicidio calificado". Para la fiscalía participaron del hecho al menos dos personas más que no pudieron ser identificadas.
Los abogados de la familia de la víctima, Ricardo Cancela y Rodolfo Quezada, coincidieron con la requisitoria fiscal y señalaron que "hay indicios serios, concordantes y numerosos que comprometen al imputado con el crimen".
Rinaldi, de 27 años, permaneció sentado junto a sus abogados en silencio. Lo trasladaron esposado hasta la sala de audiencias y se abstuvo de declarar. Por la mañana declararon los peritos médicos que intervinieron en la primera autopsia de la mujer. El forense José Francisco Flores ratificó que la causa de muerte fue por asfixia y que la víctima sufrió en vida serias lesiones en los órganos sexuales tal vez por haber sido sometida a la inducción del parto, teniendo en cuenta que su embarazo era de casi ocho meses.
La pediatra Clara Robato aseguró que "es imposible" que una criatura sobreviva a una situación de esa naturaleza. Una ecografía realizada pocos días antes del crimen había determinado que el bebé estaba mal ubicado y por esa razón María Alejandra iba a ser operada para que a través de una cesárea el niño naciera sin ningún riesgo.
Este es un punto de especial interés para el tribunal porque el feto nunca apareció y no se conocen antecedentes de hechos con estas características, por lo menos en la región.
Por la tarde, el médico forense Carlos Losada, que realizó la segunda autopsia, reconstruyó lo que, a su juicio, es la hipótesis más firme de las últimas horas que habría vivido María Alejandra en la noche del 19 de febrero y madrugada del 20 de ese mes del año 2002.
El profesional estimó que la mujer permaneció en algún lugar tranquilo donde ingirió café o una gaseosa teniendo en cuenta los restos de cafeína hallados en su estómago. Posteriormente se habría desencadenado una situación violenta por el fuerte hematoma que fue detectado en la zona lumbar de la joven producido por una patada.
En ese momento se habría producido el parto. Losada confirmó que el cadáver presentaba signos de ataduras en una pierna y en un brazo y que habría permanecido en posición ginecológica, o sea con las piernas levantadas.
El profesional aseguró que el cuerpo sin vida de María Alejandra fue lavado y arrastrado hasta el lugar donde fue hallado una semana después de su desaparición.
María Alejandra desapareció el 19 de febrero de 2002 después que la pasó a buscar por su casa su ex pareja, Rinaldi. Una semana después su cadáver fue hallado en una laguna en un paraje ubicado a 5 kilómetros de la ciudad de Neuquén. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Nicolás Rinaldi, el acusado. | | |