Celulosa revisa inversiones por la crisis energética

La compañía condicionó el desembolso de 30 millones en Capitán Bermúdez, al normal abastecimiento de gas

La crisis energética hace tambalear inversiones en Santa Fe. Celulosa Argentina ya informó a sus accionistas que las inversiones por 30 millones de dólares anunciadas para ampliar la capacidad de producción de su planta de Capitán Bermúdez "serán reconsideradas y estarán condicionadas a la seguridad del abastecimiento energético".

Según informó ayer el diario "El Cronista", la productora de papel presentó ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) los resultados de su ejercicio de nueve meses iniciado en junio pasado y advirtió que todas las futuras ampliaciones se encuentran en estado de revisión y sujetas a que la situación energética del país se modifique.

Fuentes de la compañía que controla el grupo uruguayo Fanapel confirmaron a La Capital la preocupación que tienen por la eventual escasez de gas y energía eléctrica, y sus temores respecto de que en el invierno se intensifique este escenario. Por eso, estiman rever las inversiones.

Ya en enero pasado, en su balance semestral, la empresa había señalado que encaraba la primera mitad de 2004 con "moderado optimismo" acerca del corto plazo por la posible falta de gas.


Inversiones y dudas
El nuevo informe señala que se reconsiderarán los desembolsos puesto en marcha y los proyectados en diciembre pasado cuando se anunció la ampliación del 60 por ciento de la capacidad de producción de la planta santafesina que le demandaría 30 millones de dólares en tres años.

Más allá de las dudas sobre el futuro, la compañía mostró mejoras en la actividad. En los últimos nueve meses produjo 106.882 toneladas de pulpa y papel, un 15 por ciento más que en el mismo período del ejercicio anterior.

La incertidumbre sobre el abastecimiento energético para el mediano y largo plazo fue un tema de preocupación en toda la industria santafesina, sólo parcialmente despejado por las medidas que tomó el gobierno nacional. Básicamente, la gradual liberación del precio del gas en boca de pozo y la instrumentación de decretos que mejoran la posición negociadora de las compañías productoras, además de la restricción de la venta a Chile.

Otra de las políticas adoptadas frente a la crisis fue la gestión con Bolivia para la importación de gas desde ese país. Esa posibilidad es hoy por hoy un tema pendiente, debido a la crisis de gabinete desatada en el gobierno boliviano por la presión de la principal central gremial de ese país y del líder opositor Evo Morales para que la negociación "no beneficie a las trasnacionales" ni a Chile.

En otro orden, fuentes del gobierno nacional y del sector energético señalaron que el sistema de generación de electricidad volvió a operar en condiciones de "ajustado equilibrio", luego del descanso producido durante la Semana Santa.

No obstante se espera que, lluvias mediante, la temperatura ambiente baje a partir de mañana de manera significativa.

En tanto, trascendió que las autoridades energéticas habrían decidido modificar el criterio que se seguirá en los trabajos de mantenimiento de la central nuclear de Embalse, una de las dos con que cuenta el país, que ahora saldrá de servicio a fin de mes.