Cambiarán el ángulo de 90 grados por otro de mayor amplitud

Dan luz verde para modificar la traza de la ruta 33 en la curva de la muerte

La empresa Nuevo Central Argentino autorizó a Vialidad Nacional a realizar una obra largamente pedida

Delcia Karamoschón / La Capital

Pérez.- El intendente Darío Corsalini anunció que recibió el visto bueno de la empresa ferroviaria Nuevo Central Argentino (NCA) para que se pueda realizar la modificación de la traza de la ruta nacional 33 sobre las vías férreas ubicadas al oeste del municipio, en el sector más conocido como la curva de la muerte.

La confirmación surgió luego de una serie de reuniones entre el NCA y el jefe comunal que permitieron superar algunas cuestiones burocráticas que demoraban la concreción de una obra largamente reclamada por usuarios de esa vía de comunicación y la población perecina.

La buena nueva llegó de la mano del gerente general del NCA, Horacio Díaz Hermelo, y del responsable de Infraestructura, Daniel Zurbriggen, en un reciente encuentro con Corsalini.

De acuerdo a lo anunciado, la empresa permitirá que la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) realice los trabajos proyectados dentro de su jurisdicción y que están incluidos en el presupuesto para los accesos a la ciudad de Rosario en base a los planos confeccionados por el organismo oficial.

Según se pudo conocer oportunamente, las mejoras sobre la ruta 33 consisten básicamente en reformar el diseño de la curva modificando el brusco ángulo de 90 grados con que la cinta asfáltica atraviesa las vías por uno de mucha más amplitud, con lo que se espera reducir el índice de accidentes que allí se registran, muchas veces fatales.

En tal sentido, Corsalini adelantó que "el NCA emitirá un dictamen favorable que será remitido a la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Nación (Setop), responsable de la autorización de la obra", y detalló que "la empresa hará algunas objeciones donde pedirá mayores medidas de señalización".

Corsalini recordó a La Capital que "la ruta 33 es una de las arterias incluidas dentro del plan de ejecución nacional de mejoramiento y reparación de los accesos a Rosario" y que "comprende la rectificación de la tristemente célebre curva de la muerte, que el orden de trabajos en los accesos estaría en el tercero o cuarto lugar, por lo que era sumamente importante que el NCA aceptara el proyecto".

La ruta 33 está en estado crítico y sin mantenimiento, estado que se agravó luego de que fuera anunciada su reparación, porque Vialidad Nacional abandonó la conservación mínima que estaba a su cargo, por lo que actualmente carece de demarcación y el puente sobre el arroyo Ludueña está al límite del colapso. Para paliar esa grave situación, la Municipalidad de Pérez había optado por rellenar con escombros los baches más críticos y pedir la colaboración de las empresas que están reparando la avenida de circunvalación y la ruta A-012 para que pusieran sobre los mismos una cubierta asfáltica provisoria, pero se deterioró rápidamente.

Recientemente, Corsalini se reunió con el gobernador Jorge Obeid para analizar las obras complementarias en el arroyo Ludueña, que según adelantó el mandatario provincial podrían estar incluidas junto con la reparación de la ruta 33. "Se debe hacer un puente nuevo sobre la ruta porque el actual está descalzado desde hace mucho tiempo. Su reparación y ensanchamiento eran parte de las obras complementarias de la represa que nunca se concretaron", detalló Corsalini, quien remarcó que "también habría que reemplazar y agregar alcantarillas".


Trabajos complementarios
Para el intendente perecino "la gran obra de reparación de la ruta 33 no servirá de nada hasta que se hagan los trabajos complementarios", y enfatizó que "los sistemas de labranza cero en las zonas agrícolas hacen que los terrenos no absorban y, sumado a las canalizaciones privadas, provoca que el agua proveniente desde Coronel Arnold y Zavalla nos llegue a gran velocidad".

"Además -dijo- la situación es de extrema gravedad porque se inundan los campos, se afecta a la producción agrícola-ganadera y el desarrollo de la región. Además, como la ruta se sigue rompiendo durante las lluvias intensas el agua se desborda y llega a tener hasta un metro por encima del pavimento. Como si esto fuera poco, los terraplenes ferroviarios continúan debilitándose".

Corsalini agregó que "en el pueblo los sectores sudoeste y sudeste se inundan porque están diez metros más abajo que la localidad de Zavalla, desde donde proviene gran parte del agua de las lluvias", por lo que opinó que "sería importante que primero se ejecuten las obras complementarias del Ludueña, porque cuando se repare la ruta 33, si no se la eleva en algunos sectores, no servirá todo lo que allí se haga".

La famosa curva ubicada al oeste de Pérez ya se cobró muchas vidas.