Francia, también bajo la amenaza terrorista

El grupo casi logra el 2 de marzo cobrar el botín. Ahora volvió a amenazar al Estado y aumentó el monto

París. -El misterioso grupo AZF se puso de nuevo en contacto con las autoridades francesas, enviando una carta al Ministerio del Interior y a la Presidencia, en la que reitera sus amenazas de atentados contra el sistema ferroviario y aumenta la suma de dinero que exige para no poner en acción los explosivos. El grupo apareció por primera vez el 14 de diciembre y acreditó su capacidad operativa poniendo una bomba de alta tecnología en un punto de la red ferroviaria y señalándolo a las autoridades.

Ahora, AZF reiteró sus amenazas de hacer estallar bombas en las vías férreas al paso de trenes esta semana y aprovechó para "aumentar su precio incrementando el montante del rescate", informaron fuentes próximas al caso, que no quisieron decir cuál era la suma exigida. Hasta ahora, reclamaba "cuatro millones de dólares y un millón de euros". En su edición de mañana, el semanario L'Express explica que esta nueva comunicación se hizo mediante una "carta a la Presidencia de la República".

El pasado 14 de diciembre, el grupo AZF se dio a conocer con una doble carta a la Presidencia y al Ministerio del Interior en la que denunciaba "el sistema socioeconómico" y advertía: "muy pronto oirán hablar de nosotros". No fue hasta un mes más tarde cuando AZF reapareció por el mismo sistema, y luego otras cuatro veces, para reclamar el dinero y precisar sus amenazas.

Según los chantajistas, diez bombas estaban ya diseminadas a lo largo de la red ferroviaria y otras tres en otros tantos "lugares simbólicos fuera de la red". Para demostrar que la amenaza era real, advirtieron a la policía del lugar donde se encontraba uno de los artefactos. La bomba, hallada efectivamente, tenía un sistema de activación y programación "sofisticado, digno de un artificiero muy experimentado", según la policía.

Desde entonces, se estableció un canal de comunicación entre el misterioso grupo y la policía. Esta publicaba anuncios con un pseudónimo en el diario Liberation dirigidos a AZF, que respondía con breves llamadas telefónicas.


Pago de rescate frustrado
El 2 de marzo se organizó un intento de pago del rescate. Parte del dinero estaba en unas bolsas que iban a ser lanzadas desde un helicóptero después de que aterrizara en un aeródromo para recoger el mensaje en el que se indicaría el lugar de la entrega.

Pero el intento fracasó por la falta de luz y por un error de apreciación kilométrica de los chantajistas.

Al día siguiente, un diario provincial rompía la especie de embargo que se había instituido entre la prensa y el Ministerio del Interior. Desde entonces, se rompió el contacto entre AZF y el Estado, hasta la séptima carta enviada esta semana, en la que AZF reiteraba sus amenazas y aumentaba la suma exigida. El Ministerio del Interior se negaba ayer a hacer comentarios sobre el caso.

"No nos tomamos esta amenaza a la ligera y hay muchas cosas bajo vigilancia", dijo el viernes el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, según el cual la investigación debe efectuarse "con discreción". (AFP)

Controles de los gendarmes en Bordeaux. El peligro es real y no se ha disipado.