| domingo, 29 de febrero de 2004 | Sólida escritura Humberto Lobbosco Sólida escritura la de Jorge Alberto Barquero, con una respiración sostenida y fuerte. No ofrece ni pide concesiones; está ahí para el que la pueda leer. Una literatura dura de la que gozamos cuando entramos en sus relatos bien armados de "Sabihondos y suicidas" o en su ya famosa novela "La ley de la memoria".
En mucho casos, en la narrativa contemporánea argentina, podemos llegar a creer que nos quieren acostumbrar a lo liviano, a lo de poco peso encerrado en una escritura que se alarga en elegantes disquisiciones o baladíes aventuras, tal vez para que pensemos que estamos en el mejor de los mundos posibles, para que no permitamos abrir la sentina de la memoria. Con Barquero ocurre lo contrario, desde el comienzo sus obras nos arrasan y nos muestran ese mundo que nadie quiere ver, el que está en las alcantarillas de la memoria y las ratas que las guardan tratan de ocultar con todas sus energías.
Barquero pega un manotazo, da una sopapeada de palabras y saca todo a la luz. No importa que queden jirones en el camino. Todo lo destapa y saca de debajo de las alfombras pedazos que si quedan un poco más escondidos se pudrirán irremisiblemente. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Para sus lectores, el escritor es duro para contar, sopapea las palabras. | | |