El intendente de Córdoba y el socialista retrucaron las acusaciones de Spinozzi

Juez y Binner negaron el armado de una campaña contra Reutemann

El senador provincial les había endilgado una operación política junto a Alberto Fernández y Aníbal Ibarra

Javier Felcaro / La Capital

Luis Juez, intendente de Córdoba, y Hermes Binner, ex titular de la Municipalidad de Rosario, negaron ayer estar detrás de la conformación de una "corriente nacional" que, para echar raíces en Santa Fe, apunta todo su arsenal en el desprestigio del ex gobernador Carlos Reutemann.

Juez y Binner salieron al cruce de las acusaciones lanzadas 48 horas atrás por el senador provincial justicialista Ricardo Spinozzi, quien los ubicó, junto a los jefes de Gabinete, Alberto Fernández, y del Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, al frente de una campaña contra el Lole.

Consultado por La Capital, Juez rechazó las acusaciones pero cimentó su posición, poniéndole una pizca de pimienta mediterránea: "Ni lo conozco a Reutemann. La última vez que lo vi fue cuando perdió una de las tantas carreras que corrió. Los menemistas son así... Ven enemigos por todos lados".

Tras aclarar que "no soy parte de ninguna campaña ni tengo tiempo para eso", el referente del Partido Nuevo (PN) enfatizó que "si en algún momento critiqué a Reutemann fue por la actitud que tuvo cuando la historia golpeó a su puerta y él arrugó". Filoso, recordó así el último "no" del actual senador nacional a una candidatura presidencial. "Si eso le molesta, lo lamento por él", agregó.


Problema santafesino
Con su particular estilo, Juez evaluó que la polémica entre el ex gobernador y la Casa Rosada, que sigue abriendo capítulos pese a los intentos de apaciguarla, "es un problema de los santafesinos".

"En realidad, Reutemann hubiese sido un problema de los argentinos, pero optó por no serlo", continuó fustigando el cordobés, quien, ante la posibilidad de que el Lole se transforme en un imán antikirchnerista, sentenció: "El no puede oponerse a nadie, eso lo tengo reclaro".

Si bien admitió desconocer "si los demás (aludidos por Spinozzi) dijeron algo", Juez aseguró tener "demasiados problemas con mi ciudad y el gobernador (José Manuel de la Sota) como para envolverme en una disputa con Reutemann".

Spinozzi había encendido la mecha al destacar que "esta gente sabe que, para ingresar a Santa Fe con alguna posibilidad electoral, deben desprestigiar a Reutemann por ser el político más importante de la provincia y dentro del PJ, además de una reserva para encarar un nuevo proyecto nacional".

"Nosotros sabemos que se ha desatado una campaña de desprestigio por parte de algunos funcionarios del gabinete nacional, no del presidente Néstor Kirchner", avanzó el ex secretario general de la Gobernación, quien de inmediato ampliaría el surtido de nombres.

Pero Spinozzi también sacó a relucir sus sospechas de un velado apoyo a Binner desde Balcarce 50 para su frustrada carrera hacia la Casa Gris, llegando a poner en duda los aportes a la campaña socialista.


"Información falsa"
Al ex intendente no lo sorprendieron las declaraciones del senador reutemista. Sí se preocupó por subrayar que se trata de "información falsa", ya que "llevamos la rendición de todo el dinero y la procedencia de cada cifra".

También explicó a este diario que los fondos utilizados para la última campaña surgieron de "rifas y cenas, además de colaboraciones que pedimos y por las que emitimos los recibos correspondientes". Por eso hizo hincapié en que "todo está como manda la ley".

Binner evitó sumarse a la controversia que hace dos semanas domina el escenario político provincial, limitándose a señalar que, "en lo que respecta a nuestro partido en Santa Fe, tenemos la tranquilidad de espíritu que siempre nos ha caracterizado".

Paralelamente, el comité ejecutivo nacional del Partido Socialista (PS) salió a ratificar su rechazo a la transversalidad, blanqueado en octubre pasado, con el argumento de que "confunde gobernabilidad con hegemonía" (ver aparte).

El documento, firmado por Binner -entre otros-, fue el corolario de una reunión realizada el viernes pasado en la Capital Federal y también expresa que el partido sólo fogoneará el diálogo con aquellos sectores políticos y sociales afines.

En ese sentido, el diputado nacional del PS Eduardo Di Pollina afirmó que la transversalidad "es una estrategia de un sector del justicialismo para resolver su disputa interna".

El recordatorio socialista no es casual: tallan los reiterados juegos de seducción de funcionarios nacionales con Binner y el encuentro que el viernes próximo se realizará en la ciudad de Córdoba (Juez será el anfitrión), organizado por intendentes que pregonan la construcción política transversal, al que el ex candidato a gobernador asistirá.

"Voy a participar", le dijo Binner a La Capital, aunque automáticamente buscó disipar toda suspicacia: aclaró que se trata de una reunión "para intercambiar ideas y propuestas hacia futuro que no tienen ninguna conexión con cualquier otra interpretación".

Por su parte, y pese a figurar en la lista de invitados (según lo publicado por algunos matutinos porteños), el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, reiteró en las últimas horas que no sabe absolutamente nada sobre el cónclave programado en la capital cordobesa.

Binner negó que la Casa Rosada haya solventado su campaña.