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 domingo, 29 de febrero de 2004

Mercados
La Bolsa continúa siendo la mejor opción

Salvador Di Stéfano

El martes 9 de marzo Argentina debe pagar al Fondo Monetario Internacional (FMI) un total de 3.100 millones de dólares. El lunes se aprobarían las metas impuestas al país, por ende la Bolsa debería comenzar a descontar esta buena noticia en la primer semana del mes con precios que, por ahora, lucen muy atractivos.

El mercado accionario retomó la tendencia alcista de corto plazo y el índice Merval, que cotiza en torno de los 1.185 puntos, podría ir en busca del máximo de enero en 1.270 puntos y de sobrepasar dicho nivel habilitaría una suba a la zona de los 1.350/1.500 puntos.

Esta semana el mercado digirió sin inconvenientes el vencimiento del mercado de futuros y opciones realizando negocios por encima de los 100 millones de pesos. Sin embargo, una vez que pasó la liquidación de papeles el volumen negociado descendió a la zona de los 50 millones de pesos que no ha alcanzado para sostener la suba del mercado.

Para ir en busca de nuevos máximos se necesita más combustible y para eso los negocios se deberían ubicar en torno de los 70 millones de pesos diarios. Al decir de muchos operadores hay mucho dinero líquido afuera esperando para entrar, pero todos buscan más precisiones respecto a lo que pueda suceder el 9 de marzo, cuando opere el vencimiento con el FMI.

Argentina realizará el desembolso de 3.100 millones de dólares y un día antes el FMI aprobará las metas que efectivamente nuestro país cumplió. El partido final todavía no comenzó porque la verdadera discusión con el FMI sobrevendrá en septiembre próximo, ya que en dicha fecha habrá que trabajar en las nuevas metas cuantitativas que el organismo le impondrá a la Argentina a futuro, y para definir estas metas necesita saber como el país reestructurará su deuda.

Por lo tanto el calendario económico sería el siguiente, en los próximos 60 días debemos presentar una propuesta para reestructurar la deuda, y en septiembre el FMI impondrá las metas de superávit fiscal primario para que el país pueda tener recursos para pagar los servicios de la deuda que nos comprometimos con la reestructuración.

El gobierno seguirá ofreciendo una quita del 75% del valor nominal, pero endulzará la propuesta pagando una parte de los intereses hasta ahora vencidos y un cupón de interés creciente atado a la evolución del Producto Bruto Interno (PBI).

El truco de la propuesta es que la quita efectiva no será del 75% ya que si paga parte de los intereses caídos (que antes no deseaba reconocer) mejora el valor presente neto y la quita efectiva podría ser del 60% o menos, algo que sería aceptado por los acreedores, máxime cuando una porción importante del dinero se arrimaría cash.


La pregunta del millón
La pregunta obligada sería ¿de dónde sacará Argentina el dinero para pagar la porción en efectivo? Una parte saldría de los ahorros que el gobierno haría en el transcurso del año, ya que el gasto público esta contenido y la recaudación sigue creciendo, mientras que otra parte sería un crédito del FMI que podría ascender a la suma de 7.300 millones de dólares, el mismo monto que hasta ahora se le pagó al FMI con destino exclusivo a la reestructuración de deuda.

De esta forma el gobierno no bajaría la bandera de la quita del 75% nominal de la deuda, pero la caída en el valor presente sería mucho menor. Esto recién estaría sellado para el año 2005 y esta reestructuración sentaría las bases para discutir las metas con el FMI de cara a los años 2005 y 2006. Si esto ocurre el tipo de cambio real a futuro, que es la diferencia entre el tipo de cambio nominal dividido por la inflación local corregida por la inflación americana, debería tender a la baja ya que el gobierno recauda en pesos y debería trabajar para tener un tipo de cambio bajo que le permita comprar los dólares necesarios para afrontar los servicios de la deuda (no se debería declarar otro default de la deuda reestructurada y con quita). Así, una reestructuración de la deuda implicará un tipo de cambio real bajo, algo que se da de patadas con lo que el gobierno pregona cuando dice que quiere un tipo de cambio alto. Por lo tanto, la reestructuración de la deuda es algo más que pagarle a los acreedores, ya que podría derivar en un nuevo cambio en la forma de hacer negocios que favorecerá al sector servicios en detrimento de los ligados a los bienes.

La revisión de metas y el pago de 3.100 millones de dólares al FMI son un hecho ya que la discusión de fondo es para septiembre cuando se definen nuevas metas y la reestructuración de la deuda. Si no se paga la deuda se seguirá conviviendo con un tipo de cambio real alto. Si pagamos tendremos un tipo de cambio real bajo, por ende cambiaría la forma de hacer negocios beneficiándose el sector servicios en detrimento de los bienes.

Para marzo ese espera un mercado muy alcista, con la posibilidad cierta de alcanzar nuevos máximos y la esperanza de que el Merval se ubique en los 1.350/1.500 puntos. Los papeles con más posibilidades son Petrobras, Grupo Financiero Galicia y Transportadora Gas del Sur. Si desea ampliar la cartera no deje de tener Tenaris, Telecom e Indupa. El dólar sigue tranquilo y las tasas en torno del 3% anual, todos los caminos conducen a la Bolsa.

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