| sábado, 28 de febrero de 2004 | La actitud negociadora de la Argentina cosechó adhesiones Kirchner y Lula acordaron una estrategia común ante el FMI En Venezuela, el presidente aseguró que el país dio "suficientes pruebas" para alcanzar la segunda revisión El presidente Néstor Kirchner y su colega de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva acordaron ayer consensuar "una política común" frente a los organismos financieros internacionales por la deuda externa, informó el canciller Rafael Bielsa que acompaña al presidente a la Cumbre del Grupo de los 15 que se realiza en Venezuela al término del encuentro que ambos mantuvieron por en la tarde de ayer en Caracas.
Asimismo, decidieron volver a reunirse el 10 de marzo en San Pablo, Brasil, para definir esa acción mancomunada, adelantó la Cancillería.
Por otra parte, Kirchner consideró que la Argentina "ha dado suficientes pruebas de seriedad como para que la segunda revisión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) resulte aprobada".
La negociación por la deuda estuvo presente en cada actividad de la jornada signada por la violencia en las calles caraqueñas por graves disturbios populares entre fuerzas de seguridad y manifestantes opositores.
Al inaugurar la Cumbre, el presidente Hugo Chávez expresó su respaldo a la Argentina en las negociaciones por la deuda, este elogio desató una ovación y un aplauso cerrado de parte de todos los asistentes a la cumbre, gesto que fue agradecido por Kirchner públicamente.
En forma paralela, fuentes de la delegación adelantaron que por iniciativa argentina, en el documento final de la Cumbre que será difundido hoy se incluyó un párrafo sobre la "necesidad de propender al desarrollo sustentable como principal factor para que los países endeudados puedan cumplir con sus compromisos de pago".
Kirchner se había reunido por la mañana durante cuatro horas con su par de Brasil y con el mandatario anfitrión, encuentro en el que se analizaron temas estratégicos que hacen a la relación con los organismos de crédito y con la Unión Europea. "Hablamos de la construcción de un espacio mucho más amplio que la Comunidad Andina y el Mercosur, un espacio de América del Sur", explicó Kirchner.
En el encuentro bilateral Chávez-Kirchner, el presidente argentino le manifestó "su preocupación porque se garantice en Venezuela la constitucionalidad y, además, planteó que mantendrá contactos con opositores al gobierno, en función de su espíritu plural". Miles de opositores se movilizaron durante la jornada en Caracas para exigir un referendum revocatorio del mandato de Chávez y pretendieron llegar al lugar donde está reunido el G15, pero fuero reprimidos por la policía.
Pruebas de seriedad En tanto, el presidente considera que la Argentina "ha dado suficientes pruebas de seriedad como para que la segunda revisión del acuerdo con el Fondo", informó un portavoz de la delegación que llegó a Venezuela para la cumbre del Grupo de los 15.
Antes de iniciarse la reunión con Chávez y Lula, Kirchner había considerado que Argentina "ha dado suficientes pruebas de seriedad como para que la segunda revisión del acuerdo con el FMI resulte aprobada".
Sin embargo, el vocero aclaró que "aún no puede darse nada por seguro" y recordó también que están aún pendientes las tratativas con los acreedores de bonos en mora.
Kirchner viajó acompañado por su esposa Cristina Fernández, el canciller y el gobernador bonaerense, Felipe Solá, entre otros funcionarios.
La suerte de la segunda revisión y la eventual luz verde quedó en manos del directorio del FMI que se reunirá el 8 de marzo, un día antes de un pesado vencimiento de la deuda con el organismo por unos 3.100 millones de dólares.
Kirchner ha dicho que si el FMI ratacea su respaldo a un país que sobrecumplió holgadamente sus metas fiscales y monetarias, complementadas con reformas impositivas y financieras, se rehusará a pagar la cuota.
Un vocero del FMI dijo en Washington el jueves que el gobierno deberá negociar cuanto antes con los acreedores de una deuda en mora por 81.000 millones de dólares como condición indispensable para mantener el respaldo financiero.
El FMI y los países ricos nucleados en el Grupo de los Siete (G7) le habían pedido al gobierno argentino que negocie de buena fe, pero Kirchner respondió que la buena fe estaba puesta en la seriedad de la propuesta de reducir 75 por ciento del valor nominal de los bonos en mora.
La delegación argentina intenta cosechar respaldo entre países que también sufren las condiciones desiguales en el comercio y la economía internacional. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Kirchner junto a los presidentes de Venezuela y Brasil. | | |