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El clima ya afecta los rindes de la gruesa

El comportamiento de las lluvias durante el mes de febrero generó un mosaico heterogéneo en el estado de la soja dentro del núcleo pampeano. La diversificación en las fechas de siembra y de los híbridos utilizados (a partir del magro estado de reservas de humedad que mostraban vastos sectores de la región pampeana en noviembre), no permiten generalizar una conclusión acerca del impacto que el actual déficit de agua pueda generar en los rendimientos.

Dentro de este contexto, la evolución de la oleaginosa mantiene en vilo a todos los actores del ámbito agrícola. El volumen de producción involucrado y su comercialización quedaron expuestos a un "mercado climático", algo inusual en campañas pasadas para esta región de Sudamérica y tan mentado en el país del Norte. Los valores de producción de la soja sudamericana lograron una masa crítica capaz de influir decididamente en el comportamiento del mercado y en la formación de precios.

La actual situación del núcleo sojero pampeano refleja, en alguna medida, lo que sucediera en agosto del año pasado en Estados Unidos. Por entonces el esquivo desenvolvimiento de las precipitaciones en el período hídrico crítico marcó fuertemente los valores finales de producción y generó un cuadro de precios ampliamente favorables para la campaña sudamericana.

Hoy por hoy, la deficiencia de lluvias afecta a la región pampeana y al sur de Brasil. Sin embargo, y a pesar de que esta situación seguramente tendrá un impacto sobre los rendimientos, la producción sojera nacional se mantendrá a fuerza de la ampliación del área sembrada dentro de las zonas marginales, algo improbable en EEUU. De esta manera, la producción nacional aún puede alcanzar valores récord a pesar de la disparidad en los rendimientos.

El mapa que acompaña este artículo permite cuantificar las lluvias de lo que va de febrero en Santa Fe y comparar estos registros con los normales para este período. Salvo el norte de la provincia, con un comportamiento cercano al normal, en el resto del territorio lluvias se mantuvieron marcadamente por debajo de lo esperado, fundamentalmente en el sur. En el mapa puede observarse que para este período deberían predominar lluvias de entre 75 y 100 mm. Algunos datos medidos ejemplifican el déficit: Hughes 21 mm; Roldán 43 mm; San Antonio 28 mm; Reconquista 86 mm.

Volviendo a los conceptos vertidos en párrafos anteriores, es probable que los números finales de producción de esta campaña a nivel nacional cierren en valores similares o algo por encima a los de la campaña anterior. Sin embargo el comportamiento a nivel del productor seguramente expondrá múltiples resultados, logrando en algunos casos rentabilidades bajas, si no indiferentes, para las expectativas puestas al inicio de la campaña.

Si bien cerrando febrero el estado del tiempo se prevé más inestable, las lluvias no mostrarían una recuperación destacada. De esta manera las sementeras con el período hídrico corrido hacia el inicio del mes de marzo tienen mejores posibilidades de desarrollo.

Las precipitaciones para los últimos días de febrero, tienen mejor probabilidad de alcanzar mayores registros sobre sectores del oeste de la región: San Luis, centro y sur de Córdoba, La Pampa y en menor medida el oeste de Buenos Aires. El este nuevamente quedaría desprovisto de buenas lluvias. Recién hacia mediados de la semana entrante se darían precipitaciones con milimetrajes y cobertura adecuados dentro de la zona núcleo, fundamentalmente sobre Santa Fe y Entre Ríos.