Productores piden leyes más severas para castigar el abigeato

Denuncian frecuentes robos e impunidad en los delitos rurales

En un encuentro con legisladores y policías anunciaron que expondrán el caso al gobierno de la provincia

Delcia Karamoschón / La Capital

Firmat. - Productores, dirigentes agrarios, autoridades municipales, legisladores y policías, se reunieron en esta ciudad para diseñar soluciones a un problema que los agobia: el robo de ganado mayor y su posterior faenamiento clandestino, además de la sustracción de herramientas y animales menores. Estos hechos no reconocen límites geográficos, como quedó evidenciado con la participación de un productor de la zona de Roldán y san Jerónimo Sud, varias veces víctima de ese tipo de delitos.

A la hora de las propuestas la prevención y la participación de los afectados lideraron el consenso, razón por la que se decidió incluir a los representantes del pueblo entre los portavoces de las demandas de seguridad.

Además, se insistió en la necesidad de que haya una mayor firmeza en las leyes que castigan los delitos contra la propiedad rural, aunque se remarcó que sólo la confluencia de tres factores hará disminuir los altos índices de abigeato que se dan en la actualidad.

Entre los próximos pasos, según lo anunció el representante de Federación Agraria Argentina, figura una entrevista con el ministro de Gobierno de la provincia, Alberto Gianneschi, ante quien pretenden exponer la arista más enojosa que tiene el problema: la impunidad.

"Es en este punto donde aparecen las sospechas", dijeron los denunciantes durante la reunión después de exponer con crudeza una lista de experiencias en las que fueron blanco del delito de abigeato. Y fueron por más, aseguraron que "los que nos roban son siempre los mismos".

Pero además del atropello a la propiedad que implica el robo y la faena clandestina del ganado mayor, plantearon el problema subyacente de la salud pública. "Me robaron unas vaquillonas recién vacunadas, eso es muy peligroso para quien consuma esa carne", enfatizaron, para dejar sentado que los atracos tienen como destino el mercado negro.

"No puede ser que se venda carne a un precio de tres pesos el kilo, eso pone en evidencia que su procedencia no es legal", alertaron mientras reiteraban que a sus establecimientos "ingresan siempre las mismas personas, que para colmo tienen una larga lista de antecedentes en la Justicia". También dejaron en claro su opinión de que el delito de abigeato no está penado con la fuerza legal necesaria.

Por su parte, los representantes de la policía propusieron "trabajar con la verdad" y remarcaron la necesidad de contar con datos e información que se manejarán de manera confidencial.

"Con la denuncia no alcanza, la participación es lo único que pondrá freno a la impunidad y a los robos generalizados", sostuvieron los productores, quienes apuntaron que una de estrategias que utilizan los ladrones es la de hacerse pasar por cazadores furtivos, o recorrer el campo a caballo durante el día para establecer los lugares de sus posteriores incursiones.

Frente a esto, los participantes del encuentro acordaron tres puntos esenciales: realizar más prevención, mayor contundencia en las penalizaciones y continuidad de las denuncias; además de impulsar una política de seguridad realista.

Al referirse a la situación en el oeste del Gran Rosario, más precisamente en jurisdicción de Roldán y San Jerónimo Sud, Ricardo Martín, explicó a La Capital que en esa zona han mermado los controles rurales.

Martín, quien además de ser productor lechero es concejal roldanense, relató que la semana pasada fue víctima una vez más de la matanza de dos animales. Explicó que el método más frecuente utilizado por los cuatreros consiste en encerrar el ganado en el corral para carnearlo.

Relató que en esta última oportunidad "me avisaron que en el campo había huellas que venían desde un lote lindero sembrado y que eran similares a las que se encontraron cuando me carnearon la vez anterior. Luego otros productores me llamaron porque tenía toda la hacienda en la soja del vecino".

Luego contó que cuando llegó al lugar se encontró con un cuadro lamentable: "Había un ternero tirado y se habían llevado casi todas las partes de dos animales mayores pero dejaron las patas, las cabezas y las vísceras, por lo que supongo que participaron más de cuatro personas".

El tambero hizo la denuncia ante la Guardia Rural, la brigada especial conocida como Los Pumas. También se comunicó con el ministro de Gobierno para solicitarle una reunión con legisladores de Roldán.

El productor afirmó que piensa seguir con los reclamos. "Pude hablar con el secretario de Agricultura, quien me aseguró que se ocuparía del tema y me tendrá al tanto", dijo tras precisar que hay otros agropecuarios damnificados.

Sin embargo, desde el destacamento rural de San Jerónimo Sud se excusaron de dar detalles y remarcaron que la información únicamente la suministra la subdirección de la repartición, con asiento en Rosario, a cargo del comisario Osvaldo Toledo. Sólo se limitaron a mencionar que cuentan con un móvil pero no quisieron confirmar si estaban realizando patrullajes por la zona rural.

Un productor se queja del aumento de casos de faena.