| miércoles, 18 de febrero de 2004 | Cañadenses se reúnen por ola de inseguridad Cañada de Gómez.- Vecinos afectados por una seguidilla de robos y dirigentes del Centro Económico convocaron a las autoridades políticas, policiales y judiciales de esta ciudad a una reunión tendiente a encontrar soluciones al problema de la inseguridad. Estiman que es necesaria la aplicación de un conjunto de políticas represivas y de contención, debido a que un alto porcentaje de los delitos son cometidos por jóvenes, muchos de los cuales son menores de edad.
La invitación resultó como corolario de un encuentro organizado por fronteros de calle Brown al 1100 que días pasados protestaron por la inacción policial y por la presencia en el vecindario de jóvenes ladrones que llevaron a cabo una serie de hurtos. Los vecinos descubrieron ese accionar mafioso y pidieron la presencia de uniformados en ese sector de la ciudad.
El encuentro se realizará este jueves a las 21.30 en el salón empresario Lorenzo Abate del Centro Económico. Los vecinos invitaron a todas las víctimas de robos a que asistan a la reunión. "Hay que demostrar un poco de compromiso y solidaridad hacia los problemas que nos afectan", opinó una de las asistentes.
Pretenden sentar a una misma mesa para realizar un debate al jefe de la Unidad Regional X, Luis Leiva -que prometió su asistencia pese a estar de licencia-, a representantes del Poder Judicial, en especial del juzgado penal, y a la intendenta de esta ciudad, Stella Clérici.
Los testimonios que brindaron damnificados parecen ser sacados de historias compiladas por el cine policial negro: una mujer dijo que le robaron en cuatro oportunidades y ahora esta armada, y otro hombre con apariencia de una persona mayor contó que le robaron en seis oportunidades.
La historia más escalofriante la relató una mujer que sufrió el robo de diez bicicletas. "En el décimo robo fuimos con mi hija a la sede policial a realizar un reconocimiento sobre algunas bicicletas que la policía habían recuperado y nos llevamos la sorpresa que una de las que me habían hurtado estaba en poder de un efectivo policial", confió.
Para dar una idea de la impunidad con la que operan los ladrones, un joven de 17 años, que robó una balanza electrónica de una brasería, ofreció ese equipo semanas después a la víctima por un precio menor al existente en plaza. "El menor fue detenido y la balanza entregada al damnificado", informó la policía. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los vecinos reclaman mayor presencia policial. | | |