| miércoles, 18 de febrero de 2004 | Continúa la avalancha de bodas gays en San Francisco A pesar de la lluvia fría, delante del registro civil de la ciudad estadounidense de San Francisco hubo ambiente de fiesta popular. Casi 2.500 parejas de gays y lesbianas contrajeron enlace en los últimos cinco días. Y ayer siguieron haciendo cola. Para muchos de los gays y lesbianas se trataba sobre todo de aprovechar la oportunidad única de legalizar sus relaciones. Otros ven en este acto la oportunidad de protestar contra las leyes estadounidenses.
Para hacer frente a la avalancha, muchos empleados trabajaron gratis el lunes, que era un día festivo en EEUU, y compartieron la alegría de los muchos homosexuales delante del registro civil.
Incluso para San Francisco, la ciudad que desde hace décadas es conocida por su política de izquierda y los movimientos de protesta, las bodas homosexuales masivas implican una novedad. El jueves pasado, el alcalde Gavin Newsom dio instrucciones al registro civil de casar a gays y lesbianas porque cree que una prohibición de este tipo de enlaces atenta contra la ley de trato igualitario de California.
Con esta acción espectacular, el alcalde no sólo indignó a muchos conservadores, que quisieron impedir las bodas con demandas ante los juzgados. También se desató nuevamente el debate político. Muchos analistas ya consideran que la discusión sobre el reconocimiento de las bodas homosexuales será uno de los temas de política interna más importantes de la campaña electoral estadounidense.
El presidente estadounidense, George W. Bush, dejó en claro que está en contra de equiparar las uniones de homosexuales con las de un hombre y una mujer y que aspira a modificar la Constitución en ese sentido. Según algunas encuestas, el mandatario responde así a la opinión de la mayoría de los estadounidenses, que rechaza las bodas entre homosexuales.
Al demócrata John Kerry, senador por Massachusetts y favorito en las internas de su partido para ser el presidenciable 2004, el tema lo pone en aprietos, entre otras cosas, porque el tribunal supremo de su Estado sentenció recientemente que las parejas homosexuales se pueden casar a partir de mayo. Kerry intentó un equilibrio en su postura, defendiendo por un lado el matrimonio tradicional, pero reclamando al mismo tiempo más derechos para parejas homosexuales.
Así, pidió, debe ser posible que gays y lesbianas puedan visitar a sus parejas como familiares más cercanos cuando éstos están hospitalizados, heredar sin problemas y contar con derechos similares a los que se dan en el marco de una unión entre heterosexuales. (DPA) enviar nota por e-mail | | |