Compromiso para destrabar los vuelos hacia las Malvinas

Los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña prometieron "destrabar" las diferencias en torno a los vuelos a las Malvinas y "avanzar" en un entendimiento, sobre la base de la decisión argentina de contar con una comunicación aérea directa entre el continente y las islas, y el interés británico de reanudar los vuelos desde Chile, cuya suspensión a fines de 2003 provocó un perjuicio económico a los kelpers y creó tensión en las relaciones con Londres.

Desde las islas, el gobernador británico Howard Pearce acusó al gobierno nacional por la "obstrucción" en el desarrollo de las comunicaciones del archipiélago a partir de la suspensión de los vuelos, y reclamó el "pleno respeto por los derechos de los isleños a la autodeterminación".

El canciller Rafael Bielsa recibió ayer al secretario de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, Bill Rammell, para abordar exclusivamente el controvertido tema de los vuelos a las Malvinas. Horas atrás, Rammell había admitido que "existe un desacuerdo significativo que no voy a minimizar" respecto de los vuelos a las islas y advirtió que "las ambiciones excesivas" pueden ser "peligrosas" para avanzar en la agenda del Atlántico Sur.

Los vuelos se habían iniciado en 1999, cuando se acordó un vuelo semanal de Lan Chile desde Santiago, y que una vez al mes hacía escala en Río Gallegos. Pese a la buena demanda de pasajes que tenían, en diciembre pasado, el presidente Néstor Kirchner anunció que no se autorizaría el sobrevuelo de espacio aéreo argentino mientras Londres no permita vuelos regulares desde Argentina hacia las islas.

Durante el encuentro de mas de una hora y media en la Cancillería, Bielsa y Rammell alcanzaron "un entendimiento político que ahora debe plasmarse en las cuestiones técnicas", informaron voceros del Palacio San Martín, quienes rehusaron dar detalles de las propuestas abordadas por ambos funcionarios. En tanto desde Malvinas, el gobernador Pearce destacó que "los isleños están listos a entablar una cooperación práctica con la Argentina pero no existirá negociación sobre la soberanía a menos que así lo requieran los habitantes de las islas". (DyN)