Reportaje

Larraquy: "López Rega y la triple A fueron funcionales al estado peronista"

Una notable investigacion revela la trama oculta del personaje mas oscuro del ultimo gobierno de Juan Domingo Peron y reinterpreta su sentido politico en los años 70

Rodolfo Montes / La Capital

En el café Victoria de Bolívar e Hipólito Yrigoyen, frente al Cabildo y a la Plaza de Mayo, Marcelo Larraquy resume en dos horas de charla con Señales, los dos años de pasión y búsqueda, tras los pasos de José López Rega. Datos, entrevistas, documentos, todo está en la cabeza del autor. Y lo más importante, su propia tesis sobre el personaje y la época. Contar fragmentos de la historia reciente de la Argentina desde la biografía de sus personajes clave, se constituyó en una tendencia imparable de la literatura periodística actual. En esa línea, el periodista Marcelo Larraquy se mete con uno de los mayores enigmas de la tragedia represiva argentina: López Rega.

"López Rega, la biografía", publicada por Sudamericana, es una gigantesca investigación periodística e historiográfica del peronismo a través de un execrable personaje que llegó a la cima del poder y armó una famosa banda terrorista estatal, la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Con la premisa de combatir a los infiltrados de izquierda, la Triple A mató a cerca de 2 mil argentinos, de los cuales unos 600 permanecen desaparecidos.

Con el fluido aporte de fuentes orales, además de una completa documentación, Larraquy alumbra con total nitidez quién fue López Rega, cómo funcionó junto a Juan Domingo Perón, Isabel y en el gobierno peronista y por qué se convirtió en el jefe de la alianza política que desató una feroz y grotesca represión política ilegal desde el Estado peronista, como antesala de la dictadura militar.

-¿Cuál fue la primera pregunta que quisiste contestarte cuando pensaste en investigar a López Rega?

-El enigma a develar en esta investigación fue encontrar una explicación racional a un hecho, en principio, completamente inexplicado: cómo hizo López Rega para llegar desde la nada hasta la cúspide del poder. Me propuse algo así como exhumar el cadáver del personaje y entender la lógica de su acumulación política que le permitió llegar a lo más alto.

-¿Lo planteaste como una investigación abierta o bien partías de una hipótesis a demostrar?

-Parto de una hipótesis que se termina verificando en la investigación: López Rega y su esquema represivo -la Triple A- fueron funcionales a las necesidades del Estado peronista de aquel tramo de los años setenta. Donde, paradójicamente, los reprimidos fueron también peronistas, que en algunos casos, incluso, llegaron a formar parte -minoritariamente- del mismo Estado peronista que los terminó aniquilando.


Detrás de la escena
Larraquy dispara ideas sin parar, explica cómo eran los lugares donde funcionó la Triple A y cuál fue el modo impune de atacar a la sociedad. Mira por la ventana del café Victoria, a la calle Hipólito Yrigoyen, y como si hubiera estado ahí, relata: "por esta vereda caminaban hace treinta años las bandas de las Tres A, con armas largas, sin ningún pudor". A menos de cien metros del café, sigue estando la entrada al antiguo edificio del Ministerio de Bienestar Social.

-¿Quién fue López Rega, en términos políticos, al momento de su esplendor?

-López Rega es la pieza que articula una alianza política dentro del Movimiento Nacional Justicialista contra los "infiltrados" de izquierda. La llegada del Brujo al Estado es la bisagra de su crecimiento político. Manejaba mucho dinero, daba subsidios y disponía de armas, vehículos y más de un centenar de criminales que usaban de bunker el propio edificio de Ministerio, frente a la Plaza de Mayo, y los jardines de la Quinta de Olivos.

-¿Cómo actuó?

-En principio atacó a la "infiltración marxista", a los Montoneros y otras formaciones políticas y militares de origen peronista. Pero al poco tiempo la cacería emprendida por las Tres A se hizo indiscriminada, y cualquier persona con cierta relevancia pública -por ejemplo conductores de televisión, actores o periodistas sin ninguna militancia política- podía aparecer en las listas de los condenados a muerte de las bandas de López Rega. Y a las 72 horas se cumplía la sentencia, con el agregado de un alucinante espectáculo: la exhibición del cuerpo carbonizado de la víctima, tirado en la calle, en pleno centro de Buenos Aires.

-Los Montoneros decían que López Rega había construido un cerco sobre Perón que lo aislaba del pueblo, que le hacía tomar políticas equivocadas.

-Eso quedó ampliamente desmentido por la historia. Perón utilizó a la juventud y a la izquierda para romper su aislamiento en el exilio. Los llamó la "nueva estrella" del movimiento. Pero una vez en el poder decidió, por propia voluntad, combatir a la izquierda revolucionaria y para eso le dio amplios poderes al Ministro de Bienestar Social, José López Rega. Por lo demás, el Partido Justicialista avaló por escrito el combate contra "los infiltrados", permitiendo cualquier método útil para lograr el objetivo.

-Cuando López Rega llegó al Estado y acumuló poder, ¿jugó como un peronista distinto?

-Jugó en la lógica del peronismo del 73, 74 y 75: armó una banda criminal, del mismo modo que la armaron la mayoría de los sindicatos.

-Sin embargo no se identifica a López Rega como a un hombre clásico del peronismo.

-Entiendo que la hipótesis del López Rega como sujeto oscuro, corrupto, raro, "brujo" y ajeno al peronismo es falsa. López Rega no llega de afuera al peronismo, es constitutivo, esencial al peronismo de ese tramo de la historia. Si no hubiera existido López Rega, a las Tres A las organizaba otro. Y la cacería contra la izquierda peronista y no peronista, se hubiera dado de todos modos. López Rega articula a toda la derecha argentina, la peronista, no peronista y la militar. Representa el primer ensayo general del trágico paradigma de la época: la represión ilegal desde el Estado, luego aumentada y generalizada a partir del golpe del 24 de marzo de 1976.


El ocaso
-A mediados de 1975 López Rega se tiene que ir del gobierno, luego de una fuerte puja con el poder sindical. ¿Por qué cae?

-Suele decirse que López Rega se tiene que ir por los crímenes de la Triple A. Sin embargo, la causa de su caída está en la tremenda puja económica a partir del Rodrigazo. Celestino Rodrigo, que era hombre de López Rega, llevó adelante una espectacular devaluación del 160 % y pulverizó los salarios. Entonces se produjeron las grandes movilizaciones por la recomposición salarial y la aprobación de las paritarias. Isabel terminó aceptando la presión obrera, contra la opinión de López Rega. Y tuvo que renunciar.

-¿Qué tipo de relación tuvo López Rega con Isabel? ¿ Fue su amante?

-Está probado que llegaba a la intimidad de poder de Isabel. Manejaba, coordinaba y bloqueaba todas las acciones de gobierno de Isabel. Fueron dos seres desdichados en sus vidas personales. Y en un momento hacen una alianza espiritual y política para acompañar el regreso de Perón, impulsándolo desde una visión esotérica del mundo. Hay que recordar que hasta la aparición de los Montoneros con la muerte de Aramburu, Perón estaba debilitado en lo físico y también en lo político.

-¿Cómo es el López Rega prófugo y exiliado, que permanece oculto diez años?

-Vuelve a ser López a secas. Pero de un modo más desquiciado que en los años 50, donde también fue López a secas, pero al menos tenía una búsqueda espiritual, y cierta inclinación por la música. En la última etapa es abandonado por su madre espiritual "porque confunde el cielo con la tierra". Quería hacer negocios. En el exilio del 75 al 86 vive con una concertista, con otra identidad y bastante dinero. A esa altura está ganado por un mesianismo que lo hace creer que había cumplido con una misión: llevar la felicidad a los argentinos a través de Perón. Se victimiza y se coloca como un genio incomprendido.

-Es detenido en Estados Unidos en 1986. ¿Cómo estaban las investigaciones sobre sus crímenes?

-Mal, no había casi nada, la causa se paró políticamente, con un acuerdo entre el justicialismo y el radicalismo para salvar a Isabel de sus responsabilidades en la represión ilegal. Incluso para detenerlo hubo un acción judicial de último momento, porque hasta el año 81 no había ningún avance en la causa de la Triple A. López Rega murió en la cárcel, pero sin condena. Aunque no fue inocente.

"La idea de López Rega como algo ajeno al peronismo es falsa", dice Larraquy.