Asesinato con trasfondo mafioso

La víctima, un policía retirado que trabajaba como custodio, apareció muerto de un escopetazo en la nuca

Buenos Aires.— Los investigadores del crimen del ex subcomisario de la Federal asesinado el miércoles pasado de un escopetazo en la nuca frente al Parque Centenario, sospechan que el homicidio pudo estar relacionado con el negocio de la seguridad privada o con una venganza por un robo frustrado hace 20 días.

  A 72 horas del homicidio del subcomisario retirado Pedro Aquino, el fiscal de instrucción porteño Pablo Recchini y la policía ya descartaron que el móvil de ataque haya sido un robo al camión que el ex oficial custodiaba, y mantienen dos hipótesis firmes.

  La primera está vinculada al negocio de la seguridad privada, ya que Aquino componía un grupo de cinco policías retirados que "como changa y sin pertenecer a ninguna empresa de seguridad", según las fuentes, hacían custodia de camiones en el puerto de Buenos Aires.

  Fuentes judiciales indicaron que este grupo de policías cobraba más barato que las empresas de seguridad privada por las custodias de camiones. Por eso el fiscal Recchini y la División Homicidios de la Policía Federal quieren determinar si el asesinato está vinculado a algún tipo de "mafia o rivalidad del negocio de la seguridad en el puerto".

  La otra hipótesis es la de una venganza por un robo frustrado, ya que hace 20 días en la ruta Panamericana y a la altura de Garín, otro ex policía que trabajaba con Aquino y tenía el mismo auto -un Fiat Duna azul, pero con otra chapa patente-, frustró un robo a un camión.

  Los investigadores creen que esos ladrones quizá se tomaron revancha y como venganza mataron a Aquino, al confundirlo con el compañero suyo que les impidió robar ese camión y tenía el mismo auto.

  Al margen de estas dos líneas, fuentes judiciales aseguraron que "también se trabajan otras hipótesis" y por eso el fiscal pidió el legajo policial de Aquino para estudiar su carrera dentro de la Federal, pese a que dejó la fuerza hace 12 años.

  Aquino, de 53 años, casado, con dos hijas de 22 y 23 años -una de ellas policía-, fue asesinado el miércoles pasado frente al Parque Centenario, en el barrio porteño de Caballito. El subcomisario retirado custodiaba un camión que transportaba equipos de aire acondicionado desde el puerto hasta un predio ubicado detrás del Hospital Ramos Mejía.

  Un automóvil Renault 19 se acercó por la izquierda del Fiat Duna azul de Aquino y un hombre disparó una escopeta calibre 12.70, cuya perdigonada hizo estallar el vidrio de la puerta trasera izquierda e impactó en el cuello y la nuca del ex policía, quien murió de inmediato.

  Los delincuentes escaparon del lugar del crimen ubicado a sólo 200 metros de la comisaría 11ª, donde Aquino había prestado servicio durante su carrera policial. (Télam)