| domingo, 15 de febrero de 2004 | Astrología: Secretos de los planetas La astrología está basada en el sistema topocéntrico: la visión del cielo desde la tierra tomada como centro. El Sol y la Luna son considerados planetas para la cosmovisión astrológica. Antiguamente los planetas conocidos eran siete: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, cuyos nombres corresponden a los siete días de la semana.
La astrología occidental tal como la conocemos proviene de Grecia y Roma, aunque su origen es más antiguo: Babilonia y Egipto. La principal estructura de la teoría astrológica es helenística, hacia finales del siglo III. El zodíaco es una franja dividida en doce signos de 30º cada uno, y los siete planetas tradicionales eran regentes de los doce signos. Habiendo doce signos y siete planetas algunos de ellos rigen dos signos.
Más tarde se incorporaron Urano, Neptuno y Plutón como corregentes de Acuario, Piscis y Escorpio quedando estos tres signos con dos regentes.
Los planetas se pueden dividir en tres grandes grupos:
Personales: Sol, Luna, Mercurio, Venus y Marte.
Sociales: Júpiter y Saturno.
Transpersonales: Urano, Neptuno y Plutón.
Los símbolos planetarios indican específicas dimensiones de la experiencia. Los signos le dan la modalidad a los planetas, estando condicionada su expresión por el signo en el que se encuentran.
Sol: rige la vitalidad y el corazón. Representa en lo psicológico la naturaleza básica de cada ser, su propósito vital, el yo, carácter, identidad, individualizado, el uno mismo. Guarda analogía con el principio de autoridad, el padre, el rey o el presidente de un país. Se asocia a honores, éxito, brillo y objetos de valor.
Luna: se asocia con el cerebelo, sistema nervioso simpático, procesos de asimilación y nutrición, secreciones externas como lágrimas. En lo psíquico representa sentimientos primarios, la parte emocional, receptividad, imaginación, sensibilidad. Se compara con la maternidad, las mujeres, lo público, lo popular y lo que es fluctuante o pasajero.
Mercurio: planeta multifacético, ágil y adaptable. Rige el sistema nervioso y la función respiratoria. Representa la mente racional. Se asocia a la inteligencia, la información y la capacidad de aprender y comunicarse. Se vincula a la lectura, medios de transporte, viajes y estudios.
Venus: planeta de tipo magnético asociado a lo sensorial. Influye en el área de las percepciones que llegan a través del los sentidos. Rige el aparato genital femenino, la femeneidad, la capacidad de vinculación afectiva, gustos matizados emotivamente. Simboliza amor, arte, goce, conciliación, sentido estético, placer, valores personales. Se asocia con la moda, adornos y perfumes.
Marte: es la polaridad de Venus. Rige genitales masculinos, músculos y algunas áreas de nervios motores. Psicológicamente simboliza la autoafirmación del yo por medio de la agresividad. Deseo, capacidad de acción, empuje, iniciativa, energía física, autoafirmación y sexualidad. Representa lo instintivo, la fuerza y la violencia.
Júpiter: Tradicionalmente considerado el gran benéfico, engrandece todo lo que entra en su esfera de influencia. Rige la nutrición y la asimilación, se asocia a procesos de crecimiento, al hígado, páncreas, bazo y vesícula biliar. Representa la grandeza de espíritu, todo lo que eleva al hombre, deseo de mando y autoridad. Otorga confianza en uno mismo. Planeta asociado a lo ideológico, la moral, la religiosidad y el sentido de justicia. Simboliza la expansión, el idealismo, la fe, la generosidad, el optimismo, la tendencia a superarse.
Saturno: planeta de la cristalización. Rige huesos, dientes y uñas. Representa contracción, esfuerzo, profundidad mental, concentración y sentido del deber. Realizaciones y pruebas de la vida para evolucionar espiritualmente, paciencia, responsabilidad y confiabilidad. Se asocia con el pesimismo, egoísmo, naturaleza calculadora, rigidez. Está relacionado con cosas perdurables: ancianos, tradiciones, ascetas.
Urano: rige los cambios radicales de estructura. Se asocia a lo súbito, inesperado, inconvencional, originalidad, intuición, excentricidad, inventiva, libertad creadora. Ruptura con la tradición, revolucionario. Se vincula a la aviación, la electricidad y las computadoras.
Neptuno: simboliza la espiritualidad, el sentimiento de unidad con la vida, la sensibilidad y el misticismo. Representa la libertad trascendente, lo ilimitado, irrealidad y confusión. Vivencias falsas, influenciabilidad y dependencia. Grandes sueños y paraísos artificiales.
Plutón: Simboliza transformación profunda, transmutación, eliminación. Lo oculto, lo oscuro, el poder, los cambios radicales en la vida. Energía nuclear y altas finanzas.
Cristina Giménez
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