| domingo, 15 de febrero de 2004 | Cirugía plástica: Arte, ciencia y oficio El doctor mexicano Mario González Ulloa definió a la cirugía plástica como arte, ciencia y oficio. Esta expresión ampliamente conocida se sostiene porque un cirujano plástico se nutre de la ciencia durante la carrera y su oficio se reflejará luego con los años de experiencia. Pero además debe cultivar el primer factor mencionado: el arte, aquello intangible que hace a la sensibilidad individual para realizar una determinada práctica quirúrgica, procurando un resultado de excelencia de acorde a la fisonomía corporal de cada individuo.
La cirugía plástica, tanto en su aspecto reparador y más aún en el estético puro, no es sinónimo de magia (muy lejos está de ella). Fundamentalmente se basa en el conocimiento profundo de las diferentes técnicas aplicables en cada caso en particular para la obtención del resultado deseado, no en términos imaginarios, sino "reales" y del criterio resolutivo y fundamentado del cirujano para cada persona.
Por todo lo expresado es aconsejable no caer ni en un facilismo desmedido (como plantean algunos medios gráficos, radiales o televisivos) como tampoco en una dramatización incoherente. La intervención de cualquier zona corporal da suficiente tiempo como ser programada con calma y realizar todos los estudios prequirúrgicos de rutina, así como las interconsultas con las diferentes ramas de la medicina si fuera necesario.
Durante una extensa consulta (el o la paciente) tiene la oportunidad de preguntar todo lo concerniente a la práctica solicitada, disipando temores y dudas. La cirugía plástica ha evolucionado tanto en los últimos años, que en un alto porcentaje se realizan bajo anestesia local y sedación profunda (no necesariamente anestesia general) lo que permite dar de alta rápidamente (a veces en unas horas) para continuar bajo estricto control ambulatorio domiciliario.
Es preciso recordar que el mejor resultado es aquel que se logra dentro de un marco de naturalidad que embellece al individuo en cuerpo y alma, y que enorgullece al cirujano que llevó a cabo el procedimiento quirúrgico. Lejos de lo mágico y lo banal, la cirugía plástica -y más aún la cirugía estética pura- es una sabia mezcla de arte, ciencia y oficio.
Gustavo Sandiano
Luis Inchaurraga
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