Una argentina dice que perdió a su hija por racismo en Dinamarca

Se la llevó una asistente social a poco de nacer. Ella volvió al país y su propioabogado danés le dijo que la nena iba a vivir mejor allá y que podía ir a visitarla

Una mujer argentina denunció que la Municipalidad de Copenhague le quitó a su hija a los cinco días de haber nacido y que una asistente social la dio en adopción, y dijo que se trata de un caso de racismo originado en el hecho de que está casada con un danés de origen africano.

Andrea Carolina Pulise denunció que el 15 de mayo de 2002 la policía de Copenhague se presentó en su casa y le quitó a su hija Victoria, de cinco días, por orden del Comité de Niños y Jóvenes, un organismo municipal de contralor de la capital de Dinamarca.

Los motivos que le dieron por los cuales le quitaban a su hija eran que su marido, Jeff Thiaoc, un sudafricano nacionalizado dinamarqués, tenía problemas mentales y era peligroso para ella y la nena.

Pero Pulise afirmó que "el objetivo de la sustracción de la nena, a quien la asistente social, Mariana Kienh, puso durante meses en un orfanato, fue el de otorgarla en adopción a una familia amiga suya", con quien actualmente vive la menor.

Pulise, de 28 años, conoció a su marido en la Argentina, con quien se casó luego en los Estados Unidos y de ahí se trasladó a Dinamarca, país del cual Thiaoc adquirió la ciudadanía.

La mujer contó que durante su atención por el embarazo en una clínica de Copenhague, la asistente social Kienh le preguntaba permanentemente si "estaba dispuesta a ser madre" o si no "tenía interés en dar la nena en adopción".


La llevaron a un orfanato
"Estuve dos meses sin saber donde estaba mi hija, ya que la asistente social no me daba ninguna información. Comencé a buscarla por mis propios medios en hospitales y asilos hasta que la encontré en un orfanato", comentó Pulise.

La mujer, al quedar nuevamente embarazada, y ante el temor de que también le fuera sustraída la segunda hija, decidió regresar a la Argentina, donde nació la nena el 30 de abril del 2003.

En Buenos Aires, Pulise se presentó en el Colegio de Abogados, donde denunció la expropiación de su hija por parte de las autoridades municipales de Copenhague.

El subcoordinador del Colegio de Abogados, Donato Luis Perillo, sostuvo que la mujer hizo una presentación ante la Cancillería argentina y la embajada de Dinamarca en Buenos Aires, reclamando la devolución inmediata de la menor.

El abogado calificó a la sustracción de la nena como un hecho "ilegal", por cuanto "no hubo ninguna acción judicial de por medio y sólo fue hecha por un organismo municipal".

Perillo calificó a la expropiación indebida de la nena por parte de la autoridades municipales de Copenhague como "un caso de discriminación racial", con lo cual le privan a la madre "la opción de nacionalidad, ya que ella quería que su hija fuera argentina".

La mujer instaló dos apelaciones en Dinamarca, a través del abogado danés, Jacob Sten Andersen, quien sin embargo insólitamente le aconsejó que la nena "iba a vivir mejor en Dinamarca que en la Argentina" y que "podía visitarla en el futuro". (Télam)