Dieron de alta al joven baleado por poliladrones

Luis Tarragona sobrevivió de milagro al ataque dedos agentes que quisieron apoderarse de su billetera

Buenos Aires.- Luis Tarragona, el joven que fue asaltado y baleado por dos policías el 16 de enero pasado en el partido bonaerense de Avellaneda, fue dado de alta en la mañana de ayer del Hospital Fiorito, donde se recuperaba de sus heridas, indicaron fuentes médicas.

Tarragona había recibido un balazo en la cabeza cuando uno de los dos policías que lo interceptaron a la salida de un pool intentó quitarle la billetera donde tenía la plata que había cobrado de su sueldo y que pensaba usar para irse de vacaciones.

El padre del joven, quien tiene el mismo nombre que el baleado, afirmó a la prensa que su hijo "se recuperó más rápido de lo que yo pensaba", aunque añadió que "deberá seguir un tratamiento de rehabilitación".

Explicó además que su hijo "estaba muy excitado y con muchas ganas de salir del hospital para estar con su familia", a la vez que afirmó que la Justicia "aún no puede tomarle declaración" porque no está en condiciones óptimas de salud.

El joven, de 21 años, permaneció internado en la sala de terapia intensiva del Hospital Fiorito durante 28 días, debido a las heridas sufridas en su cabeza con un balazo disparado a corta distancia.

Al abandonar el hospital, ubicado en la avenida Belgrano al 500 de Avellaneda, Luis estaba vestido con una camiseta de River que le regalaron durante su internación y un gorro rojo en la cabeza.

"Está todo bien, está todo joya, gracias a mi familia y a todos", dijo a la prensa el joven, quien caminaba con ayuda, antes de alejarse del centro asistencial en un automóvil donde lo esperaban sus padres.

El padre del baleado afirmó a la prensa en la puerta del centro asistencial: "Aún no sabemos si vamos a demandar al Estado provincial", debido a que los autores del ataque son dos policías.

Por otra parte, agradeció "al gobernador (Felipe) Solá y al ministro (Raúl) Rivara porque nos ayudaron muchísimo" tras el episodio que fue víctima su hijo.

El hecho ocurrió el 16 de enero pasado cuando, según la acusación fiscal, Tarragona y varios amigos fueron asaltados por dos policías uniformados, aunque estaban de franco, en la puerta de un pool de la localidad de Wilde.

Según testimonios, el joven se negó a entregarles el dinero que llevaba en su billetera y que acababa de cobrar de su trabajo y con el que planeaba pagar sus vacaciones, por lo que fue atacado a golpes y finalmente un policía le disparó un balazo en la cabeza.

Los policías Atilio Lescano y Daniel Mansilla fueron detenidos luego por el hecho y pasados a disponibilidad por el Ministerio de Seguridad bonaerense, que les inició un sumario que podría terminar con su expulsión de la fuerza.

Al ser indagados por el episodio, los policías, a quienes también se les imputa un asalto previo a ese hecho, negaron haber querido robar a los jóvenes y Mansilla explicó que el balazo contra Tarragona lo efectuó en forma accidental.

El miércoles pasado el fiscal de Lomas de Zamora Andrés Devoto, a cargo del caso, pidió la prisión preventiva para los dos policías bonaerenses, imputándolos de robo calificado por el uso de arma y por ser efectivos policiales. Mansilla además fue acusado de "tentativa de homicidio calificado por ser policía y por críminis causa".

Esta última calificación contra Mansilla significa que, según el fiscal, el policía intentó matar a Tarragona para ocultar el robo a mano armada que había cometido al robarle dinero. (Télam)

Tarragona recibió un balazo en la cabeza.