Charla, loco y buen picado

Miguel Pisano / Ovación (Capital Federal - Enviado especial)

"Goool ¡Le apunté, le apunté!", salió gritando como un loco el Rifle Castellano, ayer devenido en delantero, cuando metió el segundo tanto de su equipo en el picado que ganó 3 a 2 en la última práctica de Central sobre el impecable césped sintético del predio de Boca, en Casa Amarilla.

"¿Cómo voy a bajar si soy el goleador?", se agrandó a continuación el propio arquero canalla, en otra muestra del clima de desafío de barrio que gobernó al picado con el que los 16 integrantes del plantel auriazul completaron la hora de práctica en el fresco y nublado atardecer del predio xeneize, pegado a La Bombonera.

El plantel canalla llegó al mediodía al hotel Dolmen, en pleno barrio de Retiro, donde almorzó y descansó hasta las 17.30, cuando se subió al colectivo que los llevó a las 18 a Casa Amarilla. Luego de una charla de diez minutos del técnico Miguel Angel Russo, los jugadores se divirtieron con el habitual loco, luego hicieron unos breves ejercicios con pelota mientras los arqueros Julio César Gaona y Hernán Castellano trabajaban con el profesor Guillermo Cinquetti, para culminar con el infaltable picado, matizado por el humor de los más grandes. "Más o menos, Rifle, le calculé más o menos", se ufanó Petaco Carbonari por haber metido un gran pase por elevación.