El paso docente por Humanidades y Artes

El decano de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Darío Maiorana, también aporta su visión del tema. Por un lado, afirma que esa facultad siempre ha tenido una matrícula alta de docentes; sin embargo, la apertura de la carrera de ciencias de la educación -en 1985- aportó un porcentaje mayor de maestros, supervisores y directivos a la casa de estudios.

Maiorana prefiere calificar de "cíclica" a esta matriculación de docentes al ámbito universitario. También que no sólo esta participación se da en ciencias de la educación, sino en otras carreras como filosofía. Sin embargo, donde sí se evidencia una abrumadora matrícula de maestros es en los postítulos, una nueva titulación creada a instancias de las demandas de las nuevas normativas educativas y que permiten articular con los estudios de grado.

"Actualmente hay más de 3 mil docentes cursando algún postítulo de esta facultad", precisa Maiorana. El decano analiza que esta respuesta masiva no es casual y la atribuye por un lado a los nuevos requerimientos de perfeccionamiento de los educadores, pero por otro "al desentendimiento que el Estado ha hecho sobre este aspecto".

En su visión, "con la reforma de los 90 se invirtieron fortunas y se dilapidó dinero en circuitos de formación docente, pero mal distribuidos y que en algunos casos ni siquiera concluyeron".

Agrega que si hoy no asisten más maestros "es por que hay muchas restricciones personales para ellos". Vale recordar que los postítulos no son gratuitos y quienes los cursan realizan un gran esfuerzo por la carga horaria que implica la asistencia.

Una modificación a la ley de educación superior realizada a fines del año pasado habilita a la universidad a admitir en sus posgrados a aquellos graduados que tengan una trayectoria compatible con el título de grado universitario. Esto pronostica una gran presencia para ese nivel formativo. Sin embargo, el decano aclara que la ley deja esa posibilidad de admisión a los posgrados de cada facultad, para que se evalúen caso por caso.

A la hora de analizar históricamente la presencia de los maestros en la vida universitaria, Maiorana recuerda que "muchas de sus carreras estuvieron cerradas en el ingreso a los maestros no sólo por restricciones de títulos sino también ideológicas. No se puede hablar -recordó- de 100 años de continuidad institucional. Evidentemente, esto ha repercutido también en la asistencia de los educadores a la vida universitaria".Además, valora la presencia de muchos educadores que sin tener título de grado se han destacado como profesores en la universidad. "Una de ellas es Ana María Barrenechea, una conocida lingüista de formación terciaria no universitaria y que es profesora emérita de la Universidad Nacional de Buenos Aires".