IV Congreso Internacional "Universidad 2004"

Advierten sobre las inequidades en el ingreso a la educación superior

Unos 1.400 educadores e investigadores de 60 países se reunieron en La Habana

Los problemas y necesidades por las que atraviesa la universidad en el mundo fueron los temas convocantes para más de 1.400 docentes, investigadores y estudiantes representantes de 60 países, durante el IV Congreso Internacional de Educación Superior "Universidad 2004", realizado a principios de febrero en La Habana (Cuba).

Claudio Rama, representante del director general de la Unesco al congreso, abogó en la oportunidad "por una educación permanente en un mundo plagado de pobreza e injusticia". En la conferencia magistral "Nuevos desafíos de la educación superior en América latina", advirtió que este nivel de enseñanza, marcado por una diferenciación calidad-precios en el sector privado y calidad-acceso en el sector público, genera inequidades sociales.

El académico -señalan las crónicas del periódico Granma que cubrió el evento desarrollado en La Habana- llamó a un análisis de las estructuras de financiamiento de las universidades y a promover reformas para incrementar la cobertura, mejorar la equidad y elevar la calidad a nivel global.

Rama es además director del Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina. Durante su intervención dijo que el 69 por ciento de las instituciones en la región son privadas. También destacó el rol social de la universidad en este escenario competitivo de un mundo globalizado, donde obliga a reformas inconclusas de la educación superior cada vez más exigente.


Más desafíos
Uno de los desafíos también analizados en este evento fue la inclusión de los más desfavorecidos al sistema educativo. Al respecto, Rama citó como ejemplo que de los casi 50 millones de indígenas que viven en el continente americano, apenas un 1% recibe cobertura de educación superior.

Recordó también como ejemplo de "fuertes inequidades" que en Colombia un alto porcentaje de los estudiantes matriculados proviene del sector más rico de esa sociedad, y en Perú sólo el 4% de los jóvenes pobres ingresa en la educación superior, frente al 50% de los ricos. "Las universidades son tan desiguales como las sociedades donde ellas están", precisó.

Durante el IV Congreso Internacional de Educación Superior, se postuló que Latinoamérica está en condiciones de avanzar hacia la transformación de sus universidades, lo que implica modelos alternativos e innovadores sustentados en la equidad del género, en la inclusión de los hasta ahora excluidos, la calidad y la pertinencia social de los estudios.

Por otra parte, otro de los disertantes de los paneles organizados en el congreso fue el mexicano Axel Didriksson, coordinador general de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe, que agrupa a las 30 universidades públicas más grandes de la región. El especialista dijo que la educación superior debe impactar y redefinir las políticas económicas y sociales y tiene la responsabilidad de asumir y proponer cambios.

Desde la investigación y conocimientos que producimos, precisó, hay que generar vías alternativas de desarrollo. Recordó cómo desde 1980 comenzó a originarse una fuerte tendencia a la privatización de las universidades, a la comercialización de los servicios, lo que fue generando una situación que no dudó en calificar de terrible, para colocar a la región en condiciones absolutamente precarias , mientras el mundo avanzaba a una era en que los conocimientos son el eje de articulación de nuevos desarrollos.

A modo de ejemplo señaló que el grupo de edad escolar (18-24 años) correspondiente al ingreso de los jóvenes a las aulas universitarias, en América Latina apenas alcanza tasas de cobertura de un 20%, cuando las naciones desarrolladas logran el 80%.

En América latina, apenas un 20% de jóvenes llega a la Universidad.