Entrevista al subsecretario de Producción Agroalimentaria

"Es difícil diversificar peleando con una soja de 700 pesos"

Daniel Costamagna dijo que para desalentar el monocultivo hay que ofrecer alternativasde tecnología y rentabilidad

Gabriel González / La Capital

Convencido de que "la soja no es la mala de la película", el titular de la subsecretaría de Producción Agroalimentaria de la provincia aseguró que desde su área se está trabajando para acercarle al productor opciones rentables pero en un esquema de rotaciones. En ese camino se inclinó por la concreción de un programa nacional ganadero que sume a ganaderos, industria e invernadores y en seguir trabajando en el sector de la lechería poniendo al alcance del empresario rural la tecnología que le permita aumentar la productividad.

Como un objetivo en el mediano plazo, Costamagna apuntó al valor agregado. "Hay que apostar a diferenciar lo que uno produce", dijo.

-¿Cuáles son los ejes de su gestión en la subsecretaría de Producción Agroalimentaria?

-Trabajamos para tener buenos diagnósticos sectoriales en las distintas cadenas productivas: ganadería, lechería, agricultura, frutas, miel, forestación, cerdos, avez, arroz y caña de azúcar, Cuando sepamos en forma certera las debilidades y fortalezas de cada sector vamos a encarar políticas activas para resolver las desviaciones provocadas por el mercado. En el área agrícola, la gran polémica es la falta de rotación de los cultivos, la degradación de los suelos. Creemos que la soja no es la mala de la película, pero hay que presentarles a los productores otras opciones que le den la misma rentabilidad y con las mismas posibilidades de acceso a la tecnología que brinda la agricultura hoy.

-Hacen falta políticas bien específicas porque es difícil diversificar con la performance que tiene la soja.

-Es difícil pelear con una soja a 700 pesos la tonelada, pero en lechería, apuntalando el esquema de producción y asegurando el acceso a las tecnologías para tener mayor productividad, trabajando en calidad y sanidad y teniendo una fuerte política exportadora, se pueden tener logros importantes. También en la ganadería, trabajando con un programa nacional ganadero, sumando a la industria, los productores y los invernadores en torno a programas concretos de trabajo para aumentar la productividad y la rentabilidad de los rodeos. Hay sectores de la provincia donde sólo se puede hacer ganadería y habría que descartar la soja en lugares de altísimo riesgo donde la compañías de seguro no están dispuestas a dar cobertura, por lo cual se convierten en operaciones de alto riesgo. Lo importante es nivelar hacia arriba, y que el productor siga teniendo rentabilidad en un esquema más sustentable y con las rotaciones. En el sur, podemos trabajar cerdos y apicultura, en el centro norte, desarrollar la forestación. Hay que darle opciones al productor.

-¿Tienen datos recientes del impacto de la expansión de la soja?

-En el año 99 Santa Fe producía 2.600 millones de leche, hoy produce 2.100 millones, es decir, tuvimos una baja de alrededor del 20 por ciento en los últimos cuatro años. En ganadería, en el 98 la Argentina exportaba 500 mil toneladas, hoy está colocando 300 mil, y Brasil pasó en el mismo período de 300 mil a un millón de toneladas, con una fuerte política ganadera. Hoy más que nunca tenemos que consolidar estas producciones que son las más rezagadas para nivelar la agricultura.

-¿Deberían introducirse políticas fiscales para inducir a los productores ?

-Totalmente. Deben existir mecanismos para propiciar la producción de novillos pesados para exportación. Todos hablan de la Hilton, no es que no esa importante, pero el tema clave es que necesitamos producir más para exportar más.

-¿Qué nivel de desfasaje existe hoy?

-Si pensamos exportar como en el 98, van a estar faltando unas 500 mil toneladas, aproximadamente un 30/40% más de novillos y eso significa tener un plan ganadero que involucre al productor, al invernador y a la industria.

-¿Existen condiciones para llevarlo a cabo? ¿Cuáles serían los pasos a seguir?

-El eje es aumentar la productividad. Para eso hace falta capacitar a los productores, esquemas crediticios que posibiliten aumentar la cantidad de vacas en rodeo, mejorar la infraestructura en corrales o en ensenadas.

-¿Puede pensarse en un esquema similar al de los créditos subsidiados a tamberos?

-Absolutamente. Hay que apoyar el desarrollo de infraestructura con créditos blandos. Esto fue planteado desde Santa Fe a la Nación y ellos están elaborando un plan que contempla estas alternativas.

-¿La provincia perdió con el reparto de la cuota Hilton?

-La provincia perdió. No nos fue bien, pero creo que dentro de todo no nos fue tan mal. Las pérdidas hubieran sido mucho mayores si el gobernador (Jorge) Obeid no se hubiera plantado.

-¿Hay una evaluación del impacto? ¿Habrá paliativos?

-El impacto no va a ser menor, porque la cuota Hilton es la que más valor agregado tiene. En cuanto a los paliativos, la idea pasa por desarrollar nuevos mercados, producir más, aumentar el valor agregado de lo que se exporta más allá de la cuota Hilton. Tenemos la decisión de acompañar al Instituto de Promoción de Carne Bovina desde la provincia para tratar de minimizar el impacto de cuatro o cinco puntos de la cuota Hilton.

-Pero lo del Instituto viene lento.

-Coincido. Tenemos que empezar a pedirle al Instituto resultados claros. En el esquema del Instituto debe existir un fuerte apoyo a un programa de desarrollo ganadero nacional. No tiene que estar sólo para mirar hacia afuera.

-¿Cómo van a afrontar el problema de la evasión?

-La informalidad existe en todos los sectores y es un problema central, porque es difícil llevar adelante un programa agropecuario si se tiene un 30 o 40 por ciento del sector trabajando en carriles marginales. En la leche estamos llevando adelante auditorías junto a la Afip, y se detectan serios problemas, no sólo impositivos sino también previsionales. Pero para avanzar hay que invitar a las otras provincias a que hagan lo mismo, porque si no parece que Santa Fe quiere hacer las cosas bien y los vecinos son un poco más permeables.

-¿Qué harán en el sector agrícola?

-Nos preocupa el tema de la sustentabilidad, pero creo que cuando una cosa está bien no hay que tocarla. No hay que pensar en aumentar las retenciones ni otra cosa que lo enlode. Hay que tratar de que el productor adopte sistemas de seguros integrales, que mejore la capacidad de almacenamiento en los campos, regular entregas y eventualmente trabajar en contraestación. También está el tema de las opciones de futuro, que son estrategias comerciales que se deben manejar. Apuntamos a capacitar, queremos trabajar con la Bolsa de Comercio de Rosario para desarrollarlo.

-Vicentín invierte para hacer lecitina de soja y girasol. ¿Es posible pensar en un plan para promocionar la generación de valor agregado?

-Es posible pensarlo. Las grandes inversiones ya son valor agregado pero sigue siendo un commoditie. Si se puede elaborar lecitina de soja, jugos, alimentos embandejados sería importantísimo, porque significa exportar mano de obra. A mayor valor agregado vienen más trabas, y ello impone en la agenda dar pelea contra los arancelamientos, pero hay que apostar a diferenciar lo que uno produce. Estamos haciéndolo con el área de Ciencia y Tecnología para ubicar este tipo de oportunidades.

El susecretario Daniel Costamagna.