| sábado, 14 de febrero de 2004 | Noticias del clima Los cultivos de la gruesa tienen humedad ajustada Como se señaló en esta columna, en anteriores oportunidades, una campaña como la actual, en la que no hay un indicador climático de gran escala (El Niño o La Niña) que permita definir un escenario hacia situaciones húmedas o secas, se define por sucesivos sistemas meteorológicos que circulan sobre la Argentina, los cuales no pueden ser pronosticables con mucha anticipación. Eso hace tan interesante la actividad de los meteorólogos, dado que tienen que enfrentar a un sistema en el que lo único constante es su variabilidad.
Hacia fines de noviembre un importante frente irrumpió todo el centro de la región pampeana y trajo las ansiadas lluvias que permitieron avanzar notablemente con la siembra de soja y dar alivio al maíz y a los trigos ya implantados. Pero este es un año en el que "no va a sobrar mucho", y esto lo saben muy bien los productores de algunas regiones que tienen un déficit hídrico.
El jueves, un sistema frontal ingresó desde el sur de la Pampa Húmeda y se desplazó hacia el noreste que modificarán la distribución de humedad en la región pampeana. El mapa muestra la disponibilidad de humedad al 10 de febrero de 2004, la semana que viene será otra cosa.
En general los cultivos de cosecha gruesa evolucionan en un contexto ajustado a deficitario en lo que se refiere a la disponibilidad de agua, aunque muy heterogéneo en las distintas zonas según las lluvias caídas y etapas fenológicas de los distintos cultivos.
La soja, que es el cultivo más extendido e importante especialmente en esta campaña por razones económicas, tendría chances de recuperarse y dar buenos rendimientos si continúan las lluvias, aunque hay áreas de la región norte donde la situación estaría comprometida para los cultivos tardíos. Pero, en general, hacia Entre Ríos y Santa Fe se encuentran los cultivos más adelantados porque se sembraron antes. En el sur de Córdoba, en cambio, prevalecen los tardíos que de acuerdo al mapa específico estarían en buenas condiciones recuperándose en estos días. La incógnita es que sucederá en el centro-norte de Córdoba y zona de influencia que en los últimos años ha incrementado en forma notable la superficie sembrada y con más razón este año.
Hacia el centro de Buenos Aires si bien se estaría atravesando un momento de sequía para este cultivo, la presencia de la napa cerca de la superficie ayudaría a paliar la situación, aunque en los últimos meses la misma ha descendido notablemente.
El resto del área sojera estaría en buenas a aceptables condiciones hídricas.
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