El gobierno designó a los bancos para reestructurar la deuda en default

Lavagna adelantó que en breve se elevarán las propuestas de renegociación para los acreedores

Tras la reunión con la cúpula del Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno designó ayer el sindicato de bancos que llevará adelante la reestructuración de la deuda pública en cesación de pagos y advirtió que dialogará con "todos" los acreedores pero sin reconocer a ningún grupo en particular en "carácter de negociador".

Los bancos seleccionados son Barclays Capital, Merrill Lynch y la Unión de Bancos Suizos (UBS Investment Bank), los tres que quedaban en carrera luego de producirse varias decersiones. El anuncio fue efectuado ayer por el ministro de Economía, Roberto Lavagna. La conformación del comité de Bancos llegó apenas un día después de que el titular del Palacio de Hacienda mantuviera un extenso y hermético encuentro con el director gerente del Fondo, Horst Köhler, y la número dos del organismo, Anne Krueger.

"En el día de hoy firmamos el contrato con estos bancos que ayudarán al gobierno argentino en el proceso de restructuración de la deuda. Estas entidades están entre las 10 primeras del ranking", destacó el ministro en declaraciones a la prensa realizadas en el Palacio de Hacienda.

Lavagna explicó que la participación de Merril Lynch originalmente no estaba prevista porque existían ciertas dudas sobre si había participado del megacanje que se desarrolló durante la administración de Fernando de la Rúa. Pero luego se confirmó que fue un directivo a título personal y no el banco el que participó de esa operación.

Lavagna reconoció que anteayer, cuando dialogó durante cinco horas con el directorio del Fondo "se habló de este tema. No se dijo cuáles eran los bancos seleccionados, pero se dijo que las conversaciones (para conformar el comité) estaban muy avanzadas".

El ministro adelantó además que "en el plazo más breve posible" se elevarán las propuestas de renegociación a los acreedores. Pero destacó que es voluntad del gobierno dialogar con todos los acreedores "sin reconocimiento de ningún grupo con caracter de negociador", en alusión a los que se han integrado como el caso del Comité Global, acaudillado por Nicola Stock.

Los bancos que llevarán adelante el proceso tomarán la negociación con los acreedores en el exterior, salvo con los tenedores de bonos japoneses, donde se buscará una entidad para ese mercado que presenta particularidades, explicó el ministro.

En el plano local, Lavagna anticipó que el comité conformado por el Banco Nación, el Galicia, y el Francés, llevará el proceso adelante aunque todavía no se firmó el contrato. "Las comisiones que el gobierno le pagará a estos bancos se informarán primero al Congreso y luego se harán públicas", explicó Lavagna.

Lavagna y Köhler acordaron el lunes los términos sobre los que se va a concretar la evaluación de las metas y un día después de ese entendimiento, Economía cerró las negociaciones con estos bancos, proceso que se venía demorando desde diciembre "por razones legales", según explicó Lavagna.

Con una demora de dos meses y luego de recibir presiones del FMI y del Grupo de los 7 para acelerar el proceso de reestructuración de deuda, el gobierno dio a conocer el consorcio que asistirá al gobierno en el trabajo de renegociar casi 90 mil millones de dólares de títulos en default.

En principio se habían invitado a 12 bancos, pero por distintas razones de esa nómina original sólo quedaron la Unión de Bancos Suizos y Barclays Capital. De allí que sorprendió la presencia de Merrill Lynch, entidad que no había sido convocada en noviembre de 2003 cuando se dio a conocer la lista primaria, por su participación en la colocación de títulos durante la década del 90.

El ministro de Economía realizó los anuncios.