Mendoza: En globo a la vera de la cordillera

El verano mendocino ofrece nuevas atracciones. Paseo por las alturas con degustación de vinos

Un paseo en globo de una hora y media sobre la campiña es un atractivo adicional que ofrece el verano mendocino a los visitantes, quienes en las alturas pueden también degustar vinos y espumantes de los viñedos locales. La idea fue presentada a la subsecretaría de Turismo mendocina por miembros de la sede local de la Asociación Argentina de Globonáutica (AAG), quienes informaron a la prensa sobre la modalidad, costos y características de la singular oferta.

Eduardo Vaqués Correa, miembro de la AAG, explicó que "Mendoza es uno de los mejores lugares en el mundo para volar en globo debido a que la cordillera de los Andes frena las corrientes de viento y es donde hay mayor estabilidad en las condiciones metereológicas".

"Los vuelos fueron previstos para paisajes de belleza y con las máximas medidas de seguridad", aseguró el jefe de operaciones aéreas del emprendimiento, Walter Pitón, quien precisó que "el costo por vuelo de hora y media en el aire es de 40 pesos".


Ritual del viaje
Pitón aclaró que todo el ritual del viaje en globo, que despega desde distintos puntos de la provincia, incluidos los preparativos y el descenso, ocupa unas tres horas.

Añadió que "cualquier persona, local o turista, puede realizar este paseo, que significa ver a Mendoza desde un balcón mágico en el aire".

"No hay peligros, la aeronave (un Camerón AX7 de fabricación británica) se mueve por aire caliente y está hecha con materiales no inflamables. Además el globo sólo despega en condiciones de calma ambiental y está comandada por pilotos profesionales", aseguró.

Pitón explicó que "a diferencia de otras aeronaves, el globo tiene la capacidad de levitar, puede quedar suspendido en un lugar y permite disfrutar mejor el paisaje".

"Ocasionalmente hicimos vuelos con turistas y como quedaron maravillados ofrecemos esta opción para la oferta turística mendocina", indicó. Los globonáutas reseñaron leyendas y recordaron que el primer vuelo en globo se hizo en 1783 por Francoise Laurent y Jean Francois Pilatre de Rozier, quienes volaron 23 minutos por los bosques de Boulogne ante la mirada de Luis XVI y María Antonieta, llevando a bordo una botella de champang que les salvó la vida.

Precisaron que "cuando la nave descendía sobre la campiña francesa arrojando fuego, como un enviado del diablo, los campesinos se aprestaron a destruir el globo con sus herramientas, pero como los pilotos blandieron la botella de champang en mensaje fraternal, la promesa de un posterior brindis comunitario calmó los ánimos".

Por eso, explicaron, en cada vuelo inaugural quedó como tradición "rendir culto al rey de los vinos, brindando con espumante champang", trámite que está incluido en el precio del viaje.

Señalaron que esta modalidad hace mucho que se practica sobre las campiñas de Borgoña (Francia), Cataluña (España) y California (EEUU), en tanto que anunciaron que para marzo, en la Fiesta Nacional de la Vendimia, se ha organizado un festival que mostrará a cinco o seis globos realizando pruebas de destreza y precisión.

Los operadores turísticos consignaron que la globonáutica gana adeptos y se difunde rápido, como ocurrió al principio con la práctica de alas-delta, parapente y rafting.

Recordaron que "el 22 de mayo de 1997 se realizó en Mendoza el primer casamiento en un globo del mundo (Laura Prudencio y Eduardo Alcalde dieron el sí a 25 metros de altura)".

Los vuelos permiten avistar los inigualables paisajes de la provincia.