| domingo, 08 de febrero de 2004 | Perfiles. Cecil Beaton Imágenes de una edad de oro Una muestra homenajea al gran fotógrafo de las estrellas de cine en el centenario de su nacimiento En el centenario de su nacimiento, la National Portrait Gallery de Londres está mostrando casi 200 fotografías de Cecil Beaton, el hombre que durante gran parte del siglo XX fue el epítome del sexo y el estilo a ambos lados del Atlántico.
Su portafolio es un Quién es Quién de los ricos, famosos y sobre todo, los más bellos, desde la actriz de la década de 1920 Tallulah Bankhead hasta la modelo Twiggy, famosa en la década de 1960, pasando por una Marylin Monroe que lanza una mirada seductora con sus labios levemente separados.
"Beaton realmente nunca quiso ser un fotógrafo. Quería ser un artista y un diseñador. Pero la fotografía fue lo que hizo mejor", dijo a Reuters el curador Terence Pepper en una exhibición previa de la exposición que estará abierta hasta el 31 de mayo.
Los escenarios son puro teatro y los temas exudan elegancia y atracción, para explicar por qué por medio siglo Beaton fue el fotógrafo "imprescindible", que captó con su lente a la crema de la sociedad, el teatro y la pantalla grande.
Comenzando en la década hedonística de 1920, el británico Beaton rápidamente se hizo de un nombre con el dominio instintivo de un estilo teatral reforzado con su apariencia y su encanto.
La amistad con la escritora Anita Loos, autora de la novela "Los caballeros las prefieren rubias", le sirvió para introducirse en el mundo de Hollywood para fotografiar a las estrellas del momento. Sus primeras fotos fueron publicadas en 1925 y sólo dos años después tenía un contrato con la revista británica Vogue para la que trabajó por el resto de su vida, con dos breves excepciones.
Retratos de familia Durante gran parte de las décadas de 1920 y 1930, Beaton tuvo a las bellezas de sociedad, la familia real británica, poetas, pintores, actores y actrices comiendo de su mano.
Johnny Weismuller -el primer Tarzán del cine-, Orson Welles, Katherine Hepburn, Marlene Dietrich y Gary Cooper estuvieron entre la élite de Hollywood que cayó bajo el hechizo del lente de Beaton.
En 1935 se conocieron sus primeras fotografías de Greta Garbo, su obsesión. Más de veinte años después, en 1956, volvió a fotografiarla sentada, con el famoso gorro de lluvia, pensativa y solitaria en el borde de un sillón, en Nueva York. "Garbo fue mi modelo más hermoso", dijo Beaton.
La beldad belga Audrey Hepburn, a quien Beaton fotografió numerosas veces durante varias décadas, le escribió después de una sesión de fotos en el estudio de grabación de "Mi bella dama" que ella -quien se automenospreciaba- siempre había querido ser bella, y que sólo él la hacía parecer hermosa.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Beaton se convirtió en el fotógrafo oficial de guerra de Gran Bretaña, regresando a sus fotografías sociales en la década de 1950 -cuando fue tomada la foto de Monroe- y en la de 1960, cuando comenzó a retratar a los grupos de rock: los Rolling Stones, David Bowie, al pintor pop David Hockney, David Bayley, Rudolph Nureyev y a las superestrellas creadas por Warhol y Paul Morrisey en la famosa Factory de cine neoyorquina.
Su momento de esplendor como artista fue a raíz de su colaboración en Hollywood con Vincent Minnelli, para quien realizó los espectaculares figurines y decorados «fin-de-siècle» con influencias «Art Nouveau» de «Gigi» (1958), película que ganó nueve Oscar, entre ellos al mejor vestuario de Cecil Beaton.
Beaton, quien fue nombrado caballero del imperio británico en 1972, sufrió una apoplejía que lo paralizó parcialmente dos años después, pero logró regresar a la fotografía en 1977. Murió el 18 de enero de 1980, cuatro dí as después de su cumpleaños 76. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Marilyn Monroe, una de las modelos que posó para Cecil Beaton. | | |