| domingo, 08 de febrero de 2004 | Efemérides Un 8 de febrero Guillermo Zinni / La Capital . De 1828: Nace Julio Verne, un genio de la ciencia ficción Julio Verne nació en la desembocadura del Loira, cerca de Nantes, el 8 de febrero de 1828. Su padre era un abogado famoso que quiso que su hijo siguiera sus pasos, para lo que lo envió a estudiar derecho a París. Pero en contacto con la capital al joven le nació una vocación literaria. Como era clásico en la época para llegar a tener fama y fortuna, Verne se dedicó a escribir obras de teatro. Así nacieron en 1848 dos operetas, y en 1850 fueron estrenadas dos comedias suyas, las que pasaron sin pena ni gloria. Poco después conoce al editor P. J. Hetzel, quien tenía pensado crear una revista de espíritu instructivo y recreativo y para la que estaba buscando un colaborador que se ocupara de la parte científica. En 1862 Verne le llevó el manuscrito de una novela inspirada en los viajes en globo, porque estaba que el aeróstato iba a revolucionar los viajes. Luego de realizar algunos cambios por sugerencia de Hetzel, el 24 de diciembre de ese año salía "Cinco semanas en un globo", el primero de los 46 relatos de viajes extraordinarios que Verne iba a escribir por espacio de 45 años y que luego aparecerían como "La vuelta al mundo en 80 días". El éxito fue arrollador: estaba naciendo la literatura para la juventud. Su próxima novela, "Viaje al centro de la Tierra" (1864), vuelve a conjugar los elementos fantásticos con los datos científicos de manera creíble, y lo mismo ocurrirá con "De la Tierra a la Luna" y "Alrededor de la Luna" (1865). Luego vendría la famosa trilogía "Los hijos del capitán Grant" (1868), "Veinte mil leguas de viaje submarino" (1870) y "La isla misteriosa" (1874). A pesar de las críticas de los literatos y los científicos, y de haber sido acusado de misógino y de pertenecer a sectas esotéricas, su obra tuvo un éxito sin precedentes, y aun anticipó muchas de las cosas que serían realidad más de un siglo después, como el submarino y el helicóptero. Explotó luego temas de exploraciones como en "Los ingleses en el Polo Norte" (1870); de aventuras, como en "Aventuras de tres rusos y tres ingleses" (1874), y hasta en novelas basadas en intrigas policíacas. Murió en Amiens el 24 de marzo de 1905, y su obra representó más que un mero entretenimiento para la juventud: leída y traducida en el mundo entero, fue el umbral del siglo XX.
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