Moda: Estilo unisex

La entronización de la juventud que en moda masculina encarnaron rebeldes como Elvis Presley y James Dean, tuvo su equivalencia femenina en el estilo universitario nacido en EEUU: conjuntos, faldas a cuadros, pantalones capri y mocasines con soquetes se convirtieron en armas de seducción de la mano de estrellas cinematográficas como Audrey Hepburn.

Recién a mediados del siglo XX empezó un proceso contrario a las tendencias que hasta ese momento habían marcado el mercado de la moda: si durante años Norteamérica había admirado y copiado la creatividad europea, había llegado el momento de que el Viejo Continente dirigiera su mirada al nuevo mundo. La moda que se desarrolló en EEUU en la década del sesenta bajo el signo de la juventud, fue variando el significado. Hasta entonces era sinónimo de inocencia y despreocupación, pero durante la primera mitad de la década adquirió un sentido de vanguardia y modernidad, y en los finales anunciaba rebelión y experimentación. Europa por entonces tenía a Courreges y Quant, y Norteamérica a Rudi Gernreich.

Este modisto había nacido en Viena, Austria, el 8 de agosto de 1922 y emigró a California en 1938 escapando de los nazis. Se dedicó a la danza moderna antes de crear su marca como diseñador independiente. Su ropa situaba al cuerpo en centro de la mira gracias a diseños futuristas, piezas de plástico, blusas transparentes y una línea de trajes de baño cuya parte superior estaba formada por dos tiradores de strech en forma de V. Gernreich lo llamó Topless Bathing Suit (un monoquini) y vendió 3.000 unidades en la primera temporada en 1964.

Este topless de una sola pieza lo propuso para ser usado tanto por hombres como por mujeres, haciendo de pieza central de su famoso proyecto unisex. Gernreich solía afirmar que la androginia no era sinónimo de asexualidad, sino que tenía a menudo una fuerte carga simbólica de erotismo intencional. Su proyecto desafiaba normas sociales básicas, y reflejaba una crítica a una sociedad heterosexual rígida. Definía a quienes llevaban su ropa unisex como "una clase anónima uniformada con un molde revolucionario".

Con esta innovación estaba dando pasos agigantados no sólo en la emancipación de la mujer situándola a la par del hombre, sino también a la homosexualidad librándola de prejuicios a través de la indumentaria. Los modelos de estilo militar y safari reflejaron el nuevo enfoque combativo dominante en el movimiento por la emancipación.

El estilo ready to wear incluía cortes dramáticos y recortes múltiples. Hizo popular los géneros baratos, introdujo las telas plásticas a modo futurista y los primeros vestidos de punto hechos de forma tubular, descontracturando la manera de vestir y sentir. Usó cierres como decoración y fue el primero en incorporar diseño a los vaqueros de jeans, y en confeccionar ropa interior apta para hombres y mujeres.

Creó ropa reductora y un corpiño de nylon de malla poliamida color carne (como la de la lencería actual) que al no tener costuras o elementos rigidizantes, mantenían la forma natural de los senos. Gernreich decía: "Considero que diseñar hoy en día es más una cuestión de corregir que de diseñar en sí".

Este diseñador estremeció a la sociedad con combinaciones de colores inusuales como el fucsia naranja, púrpura rojo o el azul verde entremezclados con puntos y rayas. Su trabajo se basaba en lo polémico original, con intención de alterar la manera de vestir y de entender el vestido de las generaciones futuras. Diseñó también vestuario para películas y series de televisión. Activista de los derechos gays, ayudó a formar La Sociedad de Mattachine en 1950. Su amante de más de treinta años, Oreste Pucciani, después de su muerte estableció el fondo Gernreich Pucciani para los derechos de gays y lesbianas.

Rudi Gernreich muere el 21 de abril de 1985 a la edad de 63 años, dejando un legado fundamental como un diseñador que interpretó con éxito el humor de los años 50, 60 y 70 entendiendo que la manera de vestir se asocia a la forma en que se vive.

Agostina Chianalino

Diseñadora