| domingo, 08 de febrero de 2004 | Una puja que hizo sudar la gota gorda El complicado trámite del Concejo Municipal de San Lorenzo para aprobar una venta de terrenos y permitir la ampliación de la planta y el puerto aceitero de la compañía Molinos dejó abundante tela para cortar. La empresa del grupo Pérez Companc, asesorada por una consultora de comunicación top porteña, trabajó varios días a full para garantizar que el tema se resolviera. la difusión pública del tema les metió presión a los concejales más remisos, y luego de que el problema, expuesto por toda la prensa nacional, multiplicara los intentos de radios y canales de TV porteños que querían sacarlos de su escondrijo y ponerlos al aire para dar explicaciones. "Hace varios días que no dormimos", se quejó del otro lado un alto ejecutivo de la empresa, uno de los que siguieron la sesión desde la barra hasta que se aprobó el proyecto. Pero poco después llegó la recompensa, a última hora de la tarde del jueves, cuando el vicepresidente de Molinos, Juan Forn, convocó al equipo de crisis para una celebración. Aseguran
que no sobró ni una gota de champán.
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