La recaudación fiscal tras la devaluación

Los ingresos nacionales crecieron quince puntos más que los provinciales. ¿Aumentará el inmobiliario?

La recaudación de la provincia de Santa Fe desde la salida de la convertibilidad a diciembre de 2003 aumentó un 44,45 por ciento en términos nominales, y el 1,15 por ciento en el terreno real, teniendo en cuenta que en el período bajo análisis no se produjeron modificaciones de alícuotas tributarias.

Como dato relevante se percibe un cambio en el peso relativo de lo aportado por los distintos tributos. Por ejemplo, ingresos brutos que aportaba el 49% de la recaudación en 2001, en la actualidad contribuye con el 59% del total. La razón para tal fenómeno radica no sólo en el mayor nivel de actividad económica, sino que la base imponible de este tributo varió al compás de los aumentos en los precios.

En lo concerniente al impuesto inmobiliario, éste exhibe una merma en su participación, pasando de significar el 22% del total recaudado en 2001 a representar el 17% el año pasado. Además, en el caso de este tributo, no existieron incrementos en los avalúos fiscales.

Otro dato interesante es patentes que en el período en consideración se expandió el 19,12% sin que se modifique la valuación de los vehículos. Dicho incremento obedece al mayor nivel de patentamiento registrado en nuestra provincia en los dos últimos años, que se dio en buena medida gracias al buen momento que atraviesa la actividad agropecuaria con sus precios récord.


La Nación, más arriba
La recaudación en la Nación en los dos años que van desde la salida de la convertibilidad a diciembre de 2003 aumentó un 59,22% en términos nominales, y el 11,5% si se elimina el componente inflacionario. Esta mejora se debe fundamentalmente a la incorporación de un nuevo tributo como es el caso de retenciones a la exportación, el incremento en la alícuota del impuesto al cheque y su no deducción de otros tributos, los cambios en la base imponible de Ganancias (al no aplicarse el ajuste por inflación) y bienes personales (al aplicarse el ajuste por inflación). El único impuesto que quedó derogado fue intereses pagados que recaudaba un bajo monto.

De todas formas los envíos en concepto de coparticipación a las provincias no aumentaron al mismo ritmo que la recaudación nacional ya que lo efectivamente ingresado en concepto de retenciones a la exportación no es coparticipado.

El comportamiento de la recaudación provincial fue muy positivo al compararse con la recaudación nacional, ya que si bien registró un menor aumento en términos reales debemos destacar que, a diferencia de lo ocurrido a nivel nacional donde se introdujeron nuevos impuestos de carácter distorsivo, no hubo creación de nuevos tributos.


Más presión
Creemos que de cara al futuro podrían aumentarse los avalúos de los automóviles y propiedades, como ya está ocurriendo en otras provincias del país. Por otro lado, el alto grado de acogimiento que mostró la última moratoria impactará positivamente en los recursos provinciales.

Respecto a la recaudación nacional todo indica que para este año se espera una mayor presión tributaria para incrementar los 72.000 millones de pesos percibidos en 2003.

La provincia percibió en concepto de impuestos durante el último año 1.177,86 millones de pesos. Dentro de ese total el mayor ingreso, y con tendencia creciente en los últimos años como veremos, correspondió a ingresos brutos con el 59,5% (701 millones de pesos). En segundo término, muy por detrás, aparecen inmobiliario (17,1%, es decir 201,5 millones de pesos) y actos jurídicos, este último con un total de 137,6 millones de pesos que representa el 11,7%. En el tercer escalón, se encuentran patentes y aportes sociales, con una participación sobre el total del 7,3% y 4,1% en forma respectiva.

La recaudación promedio ascendió a 98,1 millones de pesos, con un máximo de 129,3 millones de pesos en el undécimo segmento del año y un mínimo de 83,6 pesos millones observado en el mes de febrero.

En cuanto a lo sucedido por tributo, ingresos brutos mostró una media de 58,4 millones de pesos, registrándose su máximo en el primer mes del año cuando alcanzó los 75,4 millones de pesos.

En lo concerniente al impuesto inmobiliario, su mayor monto se originó en noviembre cuando ingresaron al Tesoro de la provincia 36,6 millones de pesos. Por su parte, actos jurídicos presentó una recaudación promedio de 11,5 millones de pesos. En materia de patentes vehiculares ingresaron al Tesoro provincial 7,1 millones de pesos en promedio por mes. Por último, los aportes sociales le significaron a la provincia un ingreso medio de 4,1 millones de pesos.

La recaudación provincial de 2002 alcanzó los 901 millones de pesos, lo que implica que un alza del 30,7% en 2003 respecto al año de peor desempeño económico de la historia del país. Asimismo, frente a 2001, la mejora recaudatoria trepó al 44,4%, debido a que en el último año de convertibilidad la misma alcanzó los 815,4 millones de pesos.

En lo que atañe a la variación anual por tributo, en relación a 2002, ingresos brutos es el que exhibió el alza significativo con un 45,4%. Las razones que explican este incremento son el mayor nivel de actividad económica y el incremento de precios, aunque este último factor adquiere menor importancia dado el bajo nivel de inflación del último año.

En segunda instancia figura patentes con el 27%, en donde juega un rol preponderante los más de 16.700 vehículos que se patentaron en Santa Fe el año pasado como consecuencia de la reactivación económica.

En orden de importancia, le sigue actos jurídicos, el cual mostró una variación positiva del 25,2%. En este punto resaltan el mayor número de compra-venta de propiedades, acompañada de la revalorización de las mismas.

En cuarto lugar, se encuentra aportes sociales como consecuencia de obtener una mejora del 20,2% en su recaudación. La justificación para este incremento radica tanto en la mayor generación de empleo formal en la provincia, principalmente por el efecto derrame que genera el campo, como así también por la normalización en el pago de algunas firmas.

En último lugar, se sitúa el tributo inmobiliario, el cual manifestó una exigua mejora del 1,6%. La principal causa para esta escasa mejora se basa en la decisión del Ejecutivo provincial de desgravar los departamentos afectados por la inundación como mecanismo de compensación.

Por otra parte, al establecer un paralelo frente a 2001, se percibe que todos los tributos registraron incrementos en sus niveles de recaudación, aunque en forma dispar. En ciertos casos, el incremento generalizado de precios jugó un rol crucial para tal mejora.

Al igual que en la comparación frente a 2002, ingresos brutos, con un aumento del 78,5%, es el impuesto que más ha crecido, si bien debe aclararse que en este caso la inflación fue el motor principal. La particularidad de este impuesto radica en su creciente participación dentro del total percibido en cada año, pasando de 48,1% en 2001, a 53,5% en 2002 y a 59,5% en 2003.

Departamento de Investigaciones

Económicas de Fundación Libertad.