El artista se presenta en el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito

Jorge Sobral: "Creo que el destino del tango es convertirse en un género clásico"

El cantante adelantó el show de apertura del ciclo municipal "Artistas a cielo abierto" que comienza hoy

U. G. Mauro / La Capital

"Un tango que nunca cantaría es ese que dice: «Portero, suba y dígale a esa ingrata...» ¡Es un gallina el tipo!; ¿por qué en vez de mandar al portero no sube y se lo dice él?", comentó, como parte de su crítica a los tangos de poca calidad, el cantante Jorge Sobral, quien será la figura central del espectáculo "Taconeando-Tangos para escuchar y bailar" que hoy, a partir de las 21.30, se presenta en el Anfiteatro Humberto de Nito del parque Urquiza, en la apertura del ciclo "Artistas a cielo abierto" que organiza la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad.

El espectáculo -por el que se convoca también a todos los "milongueros" de la ciudad a bailar en una pista especialmente montada- contará además con las actuaciones de figuras del tango locales como Angelita de la Mata, Graciela Rey, Graciela Figari, Alejandro Mustafá, los hermanos Amadeo y la orquesta de Héctor Grimolizzi, con conducción de Susana Tealdi.

-¿Cuál es el repertorio con el que llega a Rosario?

-La idea es siempre llevar lo que uno cree que es lo mejor del género, los grandes autores de la mejor poesía tanguera.

-Desde su punto de vista, ¿quiénes son?

-En primer lugar, los Homeros: Manzi y Expósito. Después creo que hay que citar a Cátulo Castillo, Discépolo y apenas un puñado de nombres más.

-¿Tan pocos?

-Yo creo que existieron muchos grandes nombres que hicieron letras importantes, pero tengo la sensación de que ya se trata de armadores de letras y no de verdaderos poetas.

-¿Conoce nuevos poetas tangueros?

-Sí. Además de gente consagrada como el caso de Eladia (Blásquez) o Chico Novarro, hay gente más joven con muchos valores. Y conozco también a músicos jóvenes y talentosos, aunque cada vez tienen menos lugares donde mostrar lo que hacen.

-Entonces para usted el tango no tiene futuro...

-Posiblemente. Para mí, el destino del tango es convertirse en un género clásico.

-¿Está de acuerdo con manifestaciones experimentales como el llamado tango electrónico?

-Mientras los temas mantengan armonía y musicalidad, mientras respeten ciertas cosas todo es aceptable. El tango siempre fue uno; se lo podrá dividir en épocas, estilos, escuelas, pero Gardel, De Caro, Maderna y Piazzolla hicieron tango.

-¿Tuvo la oportunidad de escuchar a cantantes nuevos como Daniel Melingo y Omar Mollo?

-No he visto ninguna de sus actuaciones en vivo, pero sí vi a Melingo por televisión en el canal Sólo Tango, y lo que hace me parece espantoso, de lo peor. A ese otro muchacho, Mollo, también lo escuché y opino lo mismo.

-¿En qué está trabajando en la actualidad?

-Estoy en algunos locales y abocado a cuestiones relativas a la dirección de un espectáculo lírico.

-¿Como es su relación con Rosario?

-Tengo una relación muy estrecha porque actué muchas veces allí. Es algo que viene de la época en que todavía tenía más difusión por lo que hacía en la actuación. Antes era mucho más estrecha porque incluso mis representantes eran rosarinos. Siempre me llamó la atención la cantidad de figuras tangueras que produjo Rosario: Néstor Marconi, el Negro Lavié, Alfredo Belusi... En el recital de esta noche voy a cantar un tema compuesto en colaboración con otro rosarino que muchos no conocen, que es Pascual Tudino.

-¿Qué es lo que no le gusta del tango?

-Lo de baja calidad. En los diálogos que tengo con el público me suelo reír con las letras de algunos tangos lamentables... Tipos a los que les clavan cuchillos por la espalda y que se los arrancan con la boca, ¿son contorsionistas? ¿Qué poesía es esa? (risas). Otra cosa que no soporto son los que se preocupan por el color de los calzoncillos de los guitarristas de Gardel y esas cosas. Me parece una pavada.

El artista está orgulloso de haber sido convocado para actuar en Rosario.