Nombramiento en la API

Es indudable que las aguas siguen bajando turbias en la provincia. No sólo es el tema inundación, inundados, reclamos de agentes provinciales, desprolijidades en nombramientos dispuestos por el gobierno anterior, cifras que no cierran en materia de finanzas, pese a que aparentemente el compañero Obeid recibió una provincia sin problemas de caja. Al contrario, sobra la plata para un montón de proyectos a concretar por la nueva administración. De todas maneras, no todas son rosas para el nuevo gobernador y confío sepa guiar el barco con mano segura hacia una administración con visión de futuro, y más tratándose de Santa Fe que se destacó siempre por su poderío agropecuario, industrial y por qué no comercial. Sin embargo, debo destacar con sorpresa otro nombramiento cuestionable, nada menos que en la API. Debido a la importancia de este organismo recaudador, debería estar en manos de un funcionario capaz y leal a la causa. Pero no ha sido así, se ha nombrado al señor Manuel Villadrile, antiperonista y hombre del proceso. En anteriores actuaciones, el señor Villabrile en materia laboral dejó sin renovar 50 o más contratos de compañeros y otras tantas anomalías conocidas por todos. Se impone, por ende, un estudio profundo de dicho señor y obrar en consecuencia para el bien de todos. Seguramente deben existir otros compañeros capaces y conscientes merecedores de ocupar un cargo tan importante.

Antonio Grassi Ochoa