| sábado, 31 de enero de 2004 | Varias pistas desplegadas, entre ellas una que involucra drogas La difícil búsqueda del autor del crimen de Sandra Cabrera Bajo la pesquisa hay personajes y episodios del pasado de la zona de la terminalde ómnibus, donde la líder local del gremio de meretrices vivía y fue asesinada La comisión especial que tiene a cargo detectar quién está detrás del asesinato de Sandra Cabrera despliega sus pistas pero ninguna se insinúa más promisoria o convincente que otras por una razón sencilla: nada es firme. La línea que ubica a la mujer como víctima de la policía, más allá de las graves sospechas manifestadas tanto en ámbitos oficiales como no oficiales, carece hasta ahora de un dato para encaminar hacia alguien en concreto. Un sendero alternativo es el que sugiere que Sandra pudo ser presa de un proxeneta o de alguien que no toleraba bien su competencia nocturna en la oferta de servicios sexuales. Y otro más escabroso es el que la tiene como víctima de algún negocio en el mundo de la droga.
Hablar de esta última hipótesis genera un recelo abrupto en los investigadores: tanto a nivel policial o judicial se escucha un discurso coincidente: "No queremos dar a pensar que estamos investigando a la víctima". Pero ayer en Tribunales hubo alguna precisión más al respecto de este pudor a mencionar el tema. "Para aproximarnos al autor de un homicidio del que desconocemos todo, es imprescindible buscar alguna huella en los elementos que sí conocemos. Uno de ellos es la víctima. No se indaga en la vida de la víctima por una cuestión morbosa o para objetarla moralmente. Lo que se busca es saber cosas sobre sus relaciones en general. En especial las conflictivas, porque aquí hay un conflicto y de lo que se trata es saber quién y por qué pudo tener intenciones de matarla", explicó un vocero.
Por el temor de aparecer echando culpas a alguien cuya vida fue suprimida violentamente, en el crimen de Cabrera lo más sinuoso hasta ahora es sondear su relación con las drogas. De acuerdo a fuentes de la pesquisa, en el allanamiento del domicilio de la líder del gremio de meretrices, el mismo martes de su muerte, se hallaron restos de cocaína. Era una cantidad ínfima, a tal punto que no pudo ser pesada. La sustancia estaba en un recipiente. A los peritos policiales les dio la idea de que había sido colocada allí para ser fraccionada.
Numerosos testimonios que llegaron al despacho del juez Carlos Carbone aseguran que Sandra era consumidora de drogas -lo que pertenece a la esfera privada- pero también hay afirmaciones de que las comercializaba. Vecinos de la cuadra donde vivía, incluso, se lo señalaron a este diario esta semana. "Los medios tratan a esta mujer como si fuera Teresa de Calcuta y resulta que todo el tiempo tenía gente entrando y saliendo de su casa demasiado rápido como para mantener sexo", dijo uno de ellos, espantado cuando se le pidió su nombre.
A raíz de estos indicios, el juez Carbone reclamó un informe sobre antecedentes de homicidios en la zona de la terminal de ómnibus vinculados a cuestiones de drogas. Los primeros datos que recibió indican que las víctimas habían sido ejecutadas con saña. Incluso, según las fuentes, hay casos de personas cuyos cadáveres aparecieron muy dañados y hasta mutilados.
"En general, cuando alguien mata en el campo del comercio de drogas quiere que la víctima y el entorno de la víctima se entere de que la matan. Suelen dejar macabros mensajes en el cuerpo del ajusticiado. En ese sentido superficial, el homicidio de Cabrera no encaja para nada. Le pegaron un tiro en la nuca y el cuerpo está limpio e intacto, sin la menor seña de resistencia defensiva. Todo indica que la balearon sin que se diera cuenta. No parece un crimen típico del mundo narco", subrayó el vocero. "Aunque no vamos a desechar la hipótesis y se investigará a los personajes de ese mundo", agregó.
Ayer, un funcionario del gobierno que consideró esta pista puso en claro que la investigación deberá ser muy precisa y acopiar pruebas muy bien sustentadas si van a imputar a cualquier civil por este crimen. "Deberán hacer un trabajo cuidadoso y fundamentado en evidencia contundente. Porque la opinión pública está pensando que van a agarrar a cualquier perejil para salvar a un policía", analizó.
Otra medida investigativa fue requerir a todos los juzgados que se remesen las denuncias en las que figura Sandra Cabera. Parte de ese pedido ya fue satisfecho: la mayoría de las causas en las que aparece su nombre como víctima de amenazas fueron unificadas en correccional 1ª. También hay otras en las que aparece como imputada mayormente de amenazas. "Tenía un perfil conflictivo. Pedir todas las causas tiene que ver con saber a quiénes denunciaba y quién la denunció. Y por qué razones", abundó la fuente. En estas denuncias hay involucrado personal policial.
Entre las pistas, los investigadores orientan sus narices a la de la competencia entre sectores involucrados en la disputa nocturna de la oferta sexual en la zona de la terminal. En ese sentido, fuentes del gobierno provincial señalaron el jueves -en la rueda de prensa en la que se informó de la disolución de la sección Moralidad Pública en la policía provincial- que están bajo pesquisa proxenetas y regentes de lugares que funcionan como prostíbulos. El rastrillaje de nombres, con un nombre en especial en la carpeta, va incluso fuera de la provincia. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La inhumación de Cabrera reunió a 200 personas. | | |