| sábado, 31 de enero de 2004 | Horror profundo Lo que más horrorizaba a los espectadores del juicio era el tono despejado en el que Meiwes relataba los detalles sangrientos sobre la lenta muerte de su víctima. "Tenía la impresión de que estaba sentado delante de un científico que hacía un experimento", dijo un psicólogo de prisiones que declaró ante el tribunal. enviar nota por e-mail | | |