| sábado, 31 de enero de 2004 | María Soledad pasó por una cirugía de más de 5 horas Trasplantaron a la joven que desde hacía 11 días esperaba un hígado Con cautela, los médicos dijeron que "en principio el órgano está funcionando" La joven de 19 años que sufría una hepatitis fulminante y que desde hacía 11 días encabezaba la nómina de emergencia nacional del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) fue trasplantada ayer en el Instituto Cardiovascular Rosario (ICR). Tras una intervención de más de cinco horas la jefa de la División de Trasplante Hepático del instituto, Fernanda Zingale, aseguró a La Capital que "fue un milagro" que la paciente lograra esperar tantos días y, aunque se mostró cautelosa, afirmó que "en principio el hígado implantado está funcionando correctamente". La médica adelantó que ahora comienza una etapa de "muchos cuidados y control de la paciente para evitar cualquier tipo de complicaciones".
María Soledad Montero, oriunda de Teodelina, es madre de una pequeña hija y fue trasladada hace 11 días al instituto rosarino con una hepatitis fulminante. Desde su llegada a la ciudad la salud de la joven se había deteriorado notoriamente y anteayer ya había entrado en estado de coma.
En esos días de espera, la joven generó la solidaridad de la gente. Es más, anteayer un grupo de trasplantados habían realizado en la puerta del instituto una cadena de oración para pedir por la aparición un hígado para la joven. Una manera de apelar a la solidaridad de la población a la hora de decidir la donación de órganos. Y dio resultado.
La jefa de trasplante aseguró a pocas horas de la intervención que "fue un milagro que la paciente lograra esperar tanto tiempo porque en las últimas 48 horas ya se había deteriorado mucho, tenía trastornos en la coagulación y presentaba edemas y hematomas, por lo que había que intervenirla de manera urgente. Ahora hay que esperar la evolución".
El donante del hígado para María Soledad fue un hombre de 56 años que murió anteayer al mediodía en Rosario. La familia decidió concretar la donación para cumplir con la voluntad de hombre fallecido, según detalló el subdirector del Centro Unico de Ablación e Implante de Organos (Cudaio), Armando Mario Perichón.
Una "operación rápida" La joven de 19 años ingresó al quirófano a las 4 de la mañana de ayer para ser "preparada" para la intervención quirúrgica.
El implante del órgano comenzó dos horas más tarde y la cirugía se extendió hasta las 11.30. "Fueron unas cinco horas y media en el quirófano, así que estamos hablando de una operación rápida porque a veces pueden extenderse por más de 10 horas", comentó la especialista del instituto.
Zingale insistió en que "todavía hay que ser cautelosos porque hace pocas horas que salió de la cirugía y recién acaba de superar la primera etapa de este largo proceso".
Es que ahora a María Soledad la esperan cuidados intensivos y un seguimiento médico exhaustivo para evitar complicaciones, sobre todo porque cuando se le realizó la intervención su salud ya estaba muy deteriorada.
"Ahora comienza una segunda fase donde hay que cuidar que la paciente no tenga complicaciones. Hay que estar atento a que no tenga ningún tipo de sangrado, que no se produzcan infecciones y, sobre todo, controlar que el órgano injertado funcione de manera correcta", explicó la jefa de Trasplante Hepático del ICR.
Sin embargo, Zingale no ocultó su optimismo. "Creemos que el hígado tiene que funcionar, que María Soledad va a andar bien. Pero insisto, vamos con cautela porque en los casos de hepatitis fulminantes, como es el de esta joven, hay pacientes que salen bien y otros que sufren complicaciones".
Quien no ocultó su alegría fue la mamá de la paciente, María Elena, quien tal como le dijeron los médicos aseguró: "Hay que aguardar su evolución por las próximas 72 horas", dijo. enviar nota por e-mail | | |