| sábado, 31 de enero de 2004 | Una nadadora olvidadiza Aprovecho este medio para volcar la reflexión que merecen los comentarios vertidos por la ex nadadora del Club Atlético Rosario Central, Ximena Mascia, en el suplemento Ovación del 30 de diciembre de 2003. Me pregunto cómo puede ser que una jovencita de 17 años haya perdido la memoria. Memoria es un conjunto de procesos por medio de los cuales se almacenan y se manifiestan de nuevo experiencias pasadas. ¿Qué ha sucedido entonces con esas experiencias pasadas? Parece que no fueron almacenadas debidamente, ya que no recuerda que tenía en el natatorio de Central un andarivel exclusivo, mientras que sus ex compañeros se dividían en 2 o 3 andariveles, y el resto de la pileta era ocupada por la escuela de natación y los socios del club. Esos mismos ex compañeros a los cuales considera de bajo nivel. ¿De qué nivel estamos hablando? De acuerdo a sus aptitudes (de la nadadora) no podemos colocarla en ningún nivel de jerarquía ya que ésta es la estructuración de un conjunto de valores según la preeminencia que le ha sido otorgada en relación a la función que desempeñan. Tampoco recuerda que en época de verano los entrenamientos eran y son en doble turno, siempre bajo la supervisión del licenciado en educación física Mario Gazzola. En cuanto a que no se considera una estrella, eso es válido porque en astronomía significa cuerpo luminoso que brilla por la energía que ella misma genera. Quizás haya sido una estrella fugaz o temporaria. Sería conveniente que no luzca más en los podios -si es que llega a ellos- la camiseta de Rosario Central, ya que agravia los sentimientos más profundos del pueblo canalla. Tiene la posibilidad de salir de la mediocridad: estado de una cosa entre buena y mala. Nosotros, los canallas, estamos definidos: somos grandes y buenos.
DNI 6730237
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