| viernes, 30 de enero de 2004 | Nuevo sinceramiento del ex funcionario del Senado Pontaquarto admitió haber cobrado por su confesión El ex secretario reconoció que recibió 18 mil dólares de la revista TXT para su familia y su defensa El ex secretario parlamentario del Senado Mario Pontaquarto reconoció ayer que cobró 18 mil dólares de Capital Intelectual, editora de la revista TXT, a cambio de su confesión sobre el presunto pago de coimas a legisladores que habría enmarcado la aprobación de la ley de reforma laboral, sancionada en abril de 2000.
Pontaquarto, de 43 años de edad, dijo que el dinero fue destinado a la radicación de su familia en el exterior y a los honorarios de su defensa, a cargo del estudio jurídico que encabeza el abogado Hugo Wortman Jofré.
Fuentes judiciales, en tanto, explicaron que el contrato que Pontaquarto firmó con Capital Intelectual ya fue incorporado a la causa penal por el presunto pago de sobornos a senadores, por lo que el juez Rodolfo Canicoba Corral conocía el convenio entre el "arrepentido" y la revista a la que contó su historia antes de formular la confesión en los Tribunales.
"El primero que dijo eso fui yo cuando me presenté en la causa. Para evitar comentarios y suspicacias dije que firmé un contrato con la revista TXT para que se haga cargo de todos los gastos que ocasionara la salida de mi familia del país y la asistencia del estudio de abogados", fue la explicación que brindó Pontaquarto.
La periodista María Fernanda Villosio, autora de la entrevista en la que TXT difundió por primera vez la confesión de Pontaquarto, había explicado públicamente que la revista proveyó asistencia jurídica y solventó gastos de la familia del arrepentido, aunque nunca había trascendido la cifra.
El ex presidente Fernando "De la Rúa dice que me pagó el gobierno" de Néstor Kirchner, sostuvo Pontaquarto, y agregó: "Resulta que ahora intentan dejar esto como que descubrieron un contrato. ¡Mentira!, no descubrieron nada. A mí no me pagó el gobierno".
Tras reconocer que el contrato con TXT establecía un monto de 18 mil dólares para gastos de viajes y radicación de la familia y honorarios a abogados, Pontaquarto inquirió: "¿Usted no cree que por el silencio me hubieran pagado 20 veces más que eso?".
"El jueves antes de la indagatoria recibí un llamado para ir a la quinta de Pilar para conversar con Fernando. Si eso no es una forma de silenciarme...", abundó.
Ese llamado, según el arrepentido, fue realizado por "la secretaria de un importante dirigente de la Unión Cívica Radical". En la causa penal consta que la comunicación fue cursada por el operador radical Enrique Coti Nosiglia.
"Yo no pedí fondos del gobierno para sacar a mi familia, lo hice con una firma privada y presenté el contrato a la Justicia", se defendió el ex funcionario parlamentario.
Pontaquarto confirmó, además, que recibió una amenaza de muerte, por vía indirecta, en los últimos días, y por esa razón tenía previsto acudir ayer a los Tribunales de la localidad bonaerense de Mercedes para declarar ante una fiscalía.
"Un pintor que está haciendo un trabajo en mi casa salió a la una de la tarde, y lo interceptó un auto. Se bajó una persona, le mostró un arma y le dijo textualmente decile a tu patroncito que si no se deja de hablar la va a pasar mal", describió Pontaquarto.
Canicoba procesó también por este hecho al ex titular de la bancada de la Unión Cívica Radical en el Senado José Genoud, al ex senador por el PJ Emilio Cantarero, al ex secretario de Inteligencia Fernando de Santibañes y a Pontaquarto, que contó que el 18 de abril de 2000 retiró de las arcas de la Side cinco millones de pesos destinados a sobornar a un grupo de senadores.
"Ni en grado de relevante probabilidad ha logrado acreditar que de la Side hubiese salido un solo peso ni que un solo peso hubiese ingresado a los bolsillos de nuestro defendido", reprochó ayer al juez la defensa de Genoud en un escrito.
Y manifestó que "la crónica oficial hoy (por ayer) registra que la causa de los sobornos está resuelta y esto es grave porque se engaña a la comunidad y con ello se fomenta la pérdida de confianza de la ciudadanía en sus jueces, día a día deteriorada por decisiones como la que aquí se impugna". enviar nota por e-mail | | Fotos | | El contrato de Mario Pontaquarto con la revista TXT fue incorporado al expediente. | | |