El equipo de Héctor Veira cayó ante Colón en su segundo encuentro amistoso de la pretemporada

A Newell's le falta para la puesta a punto

Perdió por 1 a 0, con un gol del Topo Gigena. El Bambino sigue ensayando variantes

Luis Castro / La Capital

Para la óptica del Bambino el resultado es lo de menos, más aún en una etapa preparatoria. Y de constantes pruebas. Pero lo cierto es que Newell's sufrió un traspié en su visita a Colón por 1 a 0, en un encuentro (se jugó un tiempo de 35' y otro de 43') que servirá para continuar sacando conclusiones e ir limando las fallas que se presentan para llegar en óptimas condiciones al debut frente a Banfield. El ensayo sirvió precisamente para analizar las variantes con las que puede contar e ir diagramando la base del equipo que deberá dar batalla en el Clausura.

En la segunda presentación (la primera fue ante Tiro Federal, donde igualó en dos goles), Veira sorprendió al parar desde el arranque a Torresi por el carril izquierdo y a Villar por derecha. En un principio se especulaba con Zapata y Lucero de movida como lo había ensayado en la práctica de fútbol del miércoles, pero al no estar convencido decidió mover las piezas.

Los primeros pincelazos del encuentro mostraban a un Ñuls incisivo y con dominio de la pelota. Se mostraba mejor que el rival. Pero lentamente el sabalero comenzó a recuperar los espacios y a armar sus ataques. Y en uno de los primeros Hernández apareció por derecha y sacó un fuerte disparo que encontró bien parado a Palos. Ya había transcurrido un cuarto de hora y Colón era el que intentaba más. Gigena le ganó en velocidad a Bermúdez, envió un centro atrás que conectó Blanco, pero apareció el Chavo Ruiz para despejar.

Newell's por momentos tenía la pelota, pero no llegaba a inquietar a Tombolini. Porque el pibe Scocco estaba desaparecido y a Vásquez no le llegaba la pelota. Silvani corría a todos, daba una mano en el medio, pero faltaba alguien que pensara y la distribuyera con criterio.

Por eso en el arranque del complemento mandó a Patiño a la cancha en lugar de Scocco. El Viejo se ubicó de punta, pero con la libertad de moverse por todo el frente de ataque. El cambio tuvo su efecto porque los leprosos tenían la pelota y pusieron a prueba a Leo Díaz (reemplazó a Tombolini) con remates de media distancia de Torresi y Vásquez. Cuando parecía que todo estaba bajo control, Moreno y Fabianesi le metió un pelotazo bárbaro al Topo Gigena y en la corrida con el Patrón el Topo lo dejó atrás, pisó el área y sacó un remate seco con destino de red, para que los cerca de 4.000 sabaleros salten despedidos de la platea.

Ya estaba en la cancha Lucero y enseguida el Bambino mandó a Marino también con el objetivo de tener más presencia ofensiva. Patiño le puso un pelotazo a Vásquez, quien le pegó de volea pero la pelota terminó en las manos de Díaz. Newell's iba como podía y Colón ya no quería saber más nada. El agotamiento de los jugadores se notaba y ya no había respuesta física. El ímpetu leproso llevaba a que Ruiz probara desde lejos y luego Marino tejiera una jugada Maradoniana, pero con otro final.

El pitazo del árbitro generó satisfacción en la gente sabalera, en tanto que los de Veira se fueron sabiendo que aún faltan cosas por mejorar. Se está en etapa de preparación y aún el equipo debe encontrar la puesta a punto.

Rosada traba el balón con Ariel Pereyra en el amistoso en Santa Fe.