| viernes, 30 de enero de 2004 | Bajo la sombra de otro atentado, Israel completó con éxito el canje con Hezbolá El intercambio consistió en la liberación de más de 400 prisioneros por un empresario y los cuerpos de 3 soldados Beirut. - Bajo la sombra de un nuevo atentado en pleno centro de Jerusalén, el acuerdo de canje de prisioneros entre Israel y el grupo islámico libanés Hezbolá se completó sin contratiempos. Bajo mediación alemana, Israel entregó ayer 400 prisioneros palestinos, las osamentas de 59 militantes libaneses muertos en la ocupación israelí del sur de Líbano y 36 presos árabes a cambio del empresario hebreo Elhanán Tannenbaum y los cadáveres de tres soldados secuestrados por la milicia libanesa en el año 2000. En el duelo de imágenes históricas, anoche en el aeropuerto de Beirut, 34 prisioneros, en su mayoría libaneses, fueron recibidos como héroes. En el aeropuerto Ben Gurión, próximo a Tel Aviv, las lágrimas fueron el denominador común para recibir los cuerpos de los soldados y al empresario liberado.
En Beirut, los fuegos artificiales iluminaron la noche en el Mediterráneo cuando aterrizó un avión alemán con los ex prisioneros. Miles de libaneses se alinearon en la carretera que conduce al aeropuerto de Beirut, agitando banderas amarillas de Hezbolá para dar la bienvenida a sus compañeros liberados.
El jeque Abdul Karim Obeid, funcionario de alto rango de Hezbolá que se encontraba entre los liberados, expresó que se sentía como si hubiera nacido de nuevo después de ser puesto en libertad tras más de 14 años en una cárcel de Israel. "No puedo describir mis sentimientos. Todos nos sentimos muy bien, como si hubiéramos nacido de nuevo. No puedo expresar con palabras lo que siento", comentó Obeid poco antes de que el avión despegara de Alemania en viaje hacia Beirut.
Como héroes Cuando el avión abrió la puerta, Obeid y un compañero, el líder guerrillero Mustafá al-Dirani, descendieron a la pista y caminaron sobre una alfombra roja, donde los esperaba el jefe de Hezbolá, el jeque Hassan Nasrallah, y funcionarios libaneses de alto rango, incluido el presidente Emile Lahoud. El hijo adulto de Obeid, Sajed, que no había visto a su padre desde que tenía siete años, rebosaba de alegría mientras una banda del ejército libanés tocaba temas nacionalistas como bienvenida a la patria. "Después de 15 años, volveremos a vivir juntos", dijo Sajed.
Obeid fue secuestrado por comandos israelíes en 1989 para utilizarlo como pieza de cambio y obtener información sobre el paradero de Ron Arad, un piloto de la fuerza aérea israelí que desapareció en 1986 en el sur del Líbano. El guerrillero Dirani fue secuestrado por los israelíes en 1994 mientras estaba en su casa.
El canje de prisioneros, entre ellos el alemán Steven Smyrek (32 años), forma parte una operación más amplia que tiene como objetivo esclarecer el paradero del piloto israelí Ron Arad. Smyrek, que se convirtió al Islam, fue detenido en 1997 en el aeropuerto de Tel Aviv y dos años después condenado a diez años por espionaje.
Después de tres años de mediación de Alemania, los prisioneros árabes cambiaron de avión en los hangares de la base aérea de Colonia, tal como lo hizo el comerciante israelí, Elhanán Tannenbaum, quien acompañaba los ataúdes de madera con los cuerpos de los soldados Adi Avitan, Omar Sawad y Benny Avraham, quienes fueron secuestrados en 2000. La confirmación de la identidad de los cadáveres por forenses israelíes que viajaron a Colonia fue, al parecer, condición para el éxito de toda la operación, que se fue desarrollando de forma casi simultánea en Israel y Líbano, donde según la televisión alemana se enarbolan banderas germanas en señal de agradecimiento.
Cerca de Tel Aviv se organizó una ceremonia solemne para honrar a los difuntos soldados. El primer ministro Ariel Sharon, y otros dirigentes participaron en el homenaje en el aeropuerto. El soldado Adi Avitan, quien tenía 20 años cuando fue secuestro en octubre de 2000, será enterrado hoy en el cementerio de Tiberíades. Su compañero Benny Avraham, que también tenía 20 años, recibirá sepultura en Jerusalén. Omar Sawad, de la comunidad drusa y de 27 años entonces, será enterrado en el cementerio militar de Salame.
Al recibir los cuerpos de los soldados, Sharon advirtió a las organizaciones radicales árabes sobre la posible captura de otros militares diciéndoles que su gobierno podría utilizar medios inéditospara recuperarlos.
Tannenbaum, sospechoso de turbios negocios que lo llevaron al país del golfo Pérsico, donde fue capturado por Hezbolá, luego de un breve encuentro con su familia fue trasladado a un centro del servicio secreto para su interrogatorio. Tannenbaum comentó, antes de marcharse del Líbano, que había ido a esa nación en viaje de negocios y para hallar información sobre Ron Arad.
"Pensé que podría obtener informaciones sobre Ron Arad, que yo habría transmitido después a las autoridades israelíes, y al mismo tiempo pensaba hacer algo por mi hija, con el dinero", afirmó Tannenbaum, quien según la prensa israelí sufre de una grave enfermedad en la piel. "Me tienen que escuchar hasta el final. Yo no soy culpable de ningún crimen tan grave contra Israel como dicen", agregó antes de indicar que sus captores le habían tratado bien. (Reuters, DPA y AFP) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Las caras del canje. En Beirut, recibimiento de héroes. En Tel Aviv, dolor por los soldados. | | |