Año CXXXVII Nº 48280
La Ciudad
Opinión
Policiales
La Región
Información Gral
El Mundo
Política
Economía
Escenario
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Salud
Autos


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 25/01
Mujer 25/01
Economía 25/01
Señales 25/01
Campo 24/01
Salud 21/01
Autos 21/01


contacto

servicios

Institucional

 miércoles, 28 de enero de 2004

Evalúan movimientos y precisón de la marcha

"La marcha es una función natural que en el humano tiene características biomecánicas. Mediante programas de software y la captura de imágenes, podemos analizar en forma más eficiente esta función", describe el doctor Juan Couto, jefe de la sección Neuroortopedia, Ortopedia y Traumatología Pediátrica de Fleni, a cargo del Laboratorio de Marcha de la institución con sede en Escobar.

El laboratorio fue inaugurado hace poco más de un año pero recién ahora funciona a pleno. Consta de seis cámaras infrarrojas y dos cámaras de video digitales conectadas a un convertidor análogo digital, además de un electromiograma que permite evaluar la actividad muscular en forma simultánea y la utilización de pequeños markers reflectivos que aseguran una máxima precisión y confiabilidad.

"Algunos parámetros son estándares y ya están registrados en el programa de computación", afirma Couto. El método para la obtención de esta información es un protocolo de examen físico orientado hacia la evaluación de la longitud, calidad, alineación y posibles deformidades de los huesos y/o articulaciones, así como el peso y la altura del paciente, datos que sumados a la enfermedad de base y a sus alcances funcionales, permiten diagnosticar cuál es la discapacidad funcional.

Una vez realizado el examen físico, se le coloca al paciente una serie de marcadores en puntos determinados que hacen que la luz sea refractada y capturada por las seis cámaras instaladas en el laboratorio. "Estas cámaras -explica el especialista- están diseñadas para la captura de rayos infrarrojos, lo que permite captarlas en tres dimensiones. Al ser tan sensibles, y a medida que el paciente avanza por una plataforma especial, pueden tomar información de movimientos que resultan imperceptibles para el ojo humano, y remitirla a la computadora en forma de puntos que van trazando una onda, la que luego es comparada con los rangos de normalidad". Es la misma tecnología que se utiliza hoy en día para la animación cinematográfica de dibujos animados.

Pero además de estudiar los movimientos a cada paso, se puede ver qué sucede cuando el paciente pisa las plataformas de fuerza. "Estas tienen una respuesta de reacción ante la acción, lo cual brinda información muy concreta de la energía que se gasta en cada paso, que puede ser muy poca en una lesión articular o muy marcada en patologías neurológicas secuelares, como en el caso de una parálisis cerebral".

Según Couto, el 70% de los pacientes que se pueden beneficiar con la capacidad de diagnóstico del laboratorio son menores de 20 años, lo cual tiene la ventaja de que existe una mayor cantidad de propuestas terapéuticas.

Luego del examen de la movilidad articular y de la medición de la fuerza se evalúa la actividad eléctrica de los músculos que interesen estudiar y que se sabe que participan de la disfunción. "Un chico con parálisis cerebral, por ejemplo, tiene músculos que funcionan a destiempo, eso hace que cuando levanta el pie lo tuerza, o cuando lo quiere apoyar, lo haga con la punta y no la planta".

La información tiene mucho valor no sólo para el diagnóstico sino también para observar la efectividad y la evolución de un tratamiento.

Otros objetivos del laboratorio de marcha son la confección de protocolos de investigación en diferentes áreas dentro de la neurología y otras especialidades médicas; utilización en otras áreas de análisis del movimiento, tales como deportología (golf, tenis) y profesionales que requieran un meticuloso control motor, como en el caso de los bailarines.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Mediante un programa de computación se registra la movilidad articular.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados