Probarán arterias a medida

Al mismo tiempo que en la norteamericana Universidad de Stanford y en la británica de Cambridge, investigadores argentinos darán comienzo a los primeros ensayos clínicos de una novedosa técnica para obtener arterias a partir de células de la piel del mismo paciente. "Como médico cardiólogo, le veo tres grandes aplicaciones a esta técnica: hacer posible que a pacientes que carecen de arterias viables se les pueda realizar un bypass, realizar implantes arteriales en personas que han perdido vasos vitales en un accidente y reemplazar las de los pacientes renales dañadas por la diálisis", dijo el profesor doctor Luis De La Fuente. De La Fuente, que dirige el Instituto de Cardiología Intervencionista que funciona en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento y en la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, estará a cargo de los ensayos clínicos que se realizarán próximamente en el país.

Según explicó el especialista, profesor visitante en Stanford, los primeros ensayos clínicos con esta técnica de generación de arterias se realizarán en pacientes en diálisis. "Aunque esta será probablemente su primera aplicación clínica, estamos abriendo un mundo de posibilidades que no sabemos hasta dónde llegará", afirmó.

La técnica tiene ya más de diez años de desarrollo. "Se comienza extrayendo una pequeña biopsia de piel de un centímetro cuadrado, a partir de la cual obtenemos por purificación una población de células llamadas fibroblastos. Al mismo tiempo, obtenemos una muestra de células endoteliales", explicó el doctor Todd Mc Allister, bioingeniero de la Universidad de Stanford y de Cytograft, empresa californiana que actualmente desarrolla la técnica.

"El nudo de nuestra tecnología consiste en transformar esas poblaciones de fibroblastos en un tejido con forma de hoja de papel, que luego es enrollado. Luego de madurar en medios de cultivo por aproximadamente diez semanas, obtenemos la estructura mecánica de una arteria, a la que le colocamos en su interior las células endoteliales extraídas inicialmente del paciente. Así, al cabo de poco más de tres meses se obtiene una arteria de dos capas, funcionalmente equivalente a la humana, lista para ser implantada o almacenada en un banco de tejidos", detalló el especialista. Esta neoarteria (como la llaman sus creadores) ha demostrado resistir valores de presión arterial cientos de veces mayores a los normales.

Lo revolucionario de la técnica de generación de neorterias es la invención de un procedimiento que hace innecesario el uso de matrices, que conlleva a largo plazo el rechazo o la reabsorción del tejido implantado. Los investigadores esperan que las neoarterias podrán ser exitosas no sólo a corto o mediano plazo, sino también en un lapso prolongado de tiempo.