Febriles tratativas con representantes del sector sindical

La nueva ley laboral tenderá a beneficiar a los trabajadores

El gobierno piensa enviarla al Congreso para que sea tratada en extraordinarias durante el mes de febrero

La reforma laboral que impulsará el gobierno para reemplazar a la ley del 2000, sancionada mediante el pago de coimas, prevé que en la negociación de los convenios nacionales o por actividad se dé prevalencia "al que sea más favorable al trabajador" en forma integral.

Así se estableció ayer en una nueva ronda de contactos entre el Ministerio de Trabajo y las tres centrales sindicales.

Fuentes gremiales confirmaron que la ronda de consultas continuará hasta el viernes, ya que la idea oficial es tener la norma consensuada antes del sábado, fecha de regreso al país del presidente Néstor Kirchner.

El plan del gobierno es enviarla al Congreso para que sea tratada en sesiones extraordinarias durante febrero.

La decisión de adoptar la norma más favorable al trabajador conlleva restringir el poder de las cúpulas sindicales, ya que ni los convenios por empresa o los de rama tendrán automáticamente garantizada su vigencia.

Además de aceptarse el criterio de la norma más beneficiosa en materia de convenios, trascendió que todavía no hay pleno acuerdo sobre quién ejercerá la representación trabajadora.

El nuevo texto señala que "los convenios deben ser aprobados con el consentimiento de los sectores representados", en lugar de simplemente "los representados", como figuraba en el borrador original y que tácitamente daba mayor presencia a los representantes directos.

El ministro de trabajo, Carlos Tomada, confía en tener listo el proyecto antes del sábado.