Coimas. El ex presidente criticó las "maniobras" del gobierno y de Duhalde

De la Rúa dice que los ataques son una fábula persecutoria

"Hablan mal del pasado para justificar los problemas que existen en el presente", aseveró el ex mandatario

El ex presidente Fernando de la Rúa renovó ayer su embestida contra el gobierno nacional y el ex mandatario Eduardo Duhalde, e insistió en denunciar una campaña persecutoria en su contra que consiste, según advirtió, en "hablar mal del pasado para justificar los problemas del presente".

"Para disimular los problemas y errores de Duhalde se propiciaba el ataque desde la prensa exclusivamente a mí y a mi gobierno, y eso ha seguido también con el actual gobierno", lanzó, en un nuevo round contra la administración de Néstor Kirchner y el líder del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires.

Días después de haber atribuido su caída a la "corporación política bonaerense" liderada por Duhalde, el ex primer mandatario reiteró que las permanentes críticas contra su gestión y su entorno son "parte de la fábula y de esta campaña persecutoria contra mi persona".

El ex presidente, cuya gestión está en la mira de la Justicia por los presuntos sobornos pagados a varios senadores para la sanción de la ley de reforma laboral, volvió a considerar una "mentira grande como una casa" las declaraciones del arrepentido Mario Pontaquarto, en el marco de esa causa.

Consultado sobre si no temía ir preso por este escándalo, De la Rúa ratificó que "el daño que se me ha hecho es superior a cualquier cosa" y reiteró que "hay una falsedad ideológica en atribuirme una reunión que nunca existió".

En ese sentido, se refirió a los dichos de Pontaquarto, el ex secretario parlamentario del Senado, quien denunció que en abril del año 2000 De la Rúa encabezó una reunión en la Casa de Gobierno, en la que uno de los senadores involucrados habría sugerido que hacía falta plata para sancionar la reforma laboral.

En ese contexto, el ex presidente habría dicho: "Para eso, hablen con (Fernando) De Santibañes".


Respaldo a De Santibañes
Tras desmentir las acusaciones en contra de su gobierno, De la Rúa volvió a respaldar a De Santibañes, su ex mano derecha y titular de la Side, quien, según Pontaquarto, habría pagado las supuestas coimas con dinero de ese organismo.

"¿Pondría las manos en el fuego por De Santibañes?", se lo consultó. "Pero esa pregunta, es una pregunta que no se puede hacer, son muletillas, no tiene sentido", se quejó De la Rúa, aunque luego añadió: "Todo ministro tenía mi respaldo y mi confianza. Y con muchos de los ministros, con la mayoría de ellos, tenía una relación de amistad o de confianza".

De la Rúa también se refirió al escrito que días pasados presentó ante el juez de la causa de las presuntas coimas, Rodolfo Canicoba Corral, en el que desmintió las afirmaciones de Pontaquarto y pidió que se investigara si las declaraciones del arrepentido no fueron "preparadas" por el Ejecutivo.

"Espero que se profundicen las grandes contradicciones que existen y que señalo en mi escrito", enfatizó.

Al inquirírsele por qué dijo sentirse el "único perseguido" en la Argentina, De la Rúa respondió: "Precisamente por todo esto. Para disimular los problemas y errores de Duhalde se propiciaba el ataque desde la prensa exclusivamente a mí y a mi gobierno y eso ha seguido también con el actual gobierno".

El ex jefe del Estado insistió en considerar que esta actitud en su contra "es funcional, le sirve" a la actual gestión para, según dijo, ocultar sus carencias.

En medio de estos cruces verbales, Duhalde consideró ayer "inteligente" la anunciada decisión de De la Rúa de retirarse de la política.

Ayer, en horas de la mañana, De la Rúa confirmó que no aspira a ningún otro cargo electivo.

"Todo lo contrario, lo que podía (dar) ya lo di, ya lo hice. Me he retirado de la política de competencia, no de pensar el país, no de transmitir mi experiencia, pero sí de que no quiero competir por ningún cargo ni público ni partidario", finalizó.

Las autoridades de la UCR y representantes de los dos bloques legislativos del partido en el Congreso nacional confirmaron anoche la decisión de propiciar la derogación de la ley de reforma laboral.

La postura se adoptó en una reunión realizada en la sede de comité nacional, que sirvió también para definir la agenda de trabajo conjunta a fin de analizar los temas a tratarse en las próximas sesiones parlamentarias.

Como punto más destacado, la UCR confirmó su decisión de apoyar la derogación de la ley de reforma laboral, "resaltando su compromiso en la participación del debate para la sanción de una nueva legislación laboral", según explicó el comité nacional en un comunicado de prensa.

De la Rúa no quiso poner las manos en el fuego por De Santibañes: "No tiene sentido".