| miércoles, 28 de enero de 2004 | Los israelíes temen que el intercambio aliente más ataques Familiares de víctimas de atentados quieren boicotear canje con Hezbolá Serán liberados mañana 436 prisioneros, a cambio de un empresario y los restos de 3 soldados hebreos Jerusalén. - Familiares de israelíes víctimas de ataques palestinos amenazaron ayer con impedir legalmente la liberación de cientos de árabes detenidos en cárceles de Israel, en el marco de un previsto intercambio de prisioneros con el grupo guerrillero libanés Hezbolá. El Servicio de Prisiones anunció que 436 prisioneros, la mayoría palestinos, serán liberados mañana a cambio de un empresario israelí y tres soldados, presumiblemente muertos, que fueron secuestrados en el 2000 mientras patrullaban una zona fronteriza.
Algunos israelíes temen que el intercambio pueda alentar más secuestros por parte de Hezbolá. Representantes de familiares de israelíes víctimas de ataques palestinos dijeron que se oponen a la liberación de cualquiera de los más de 7.500 encarcelados en prisiones de Israel, muchos de ellos capturados durante los últimos tres años desde que comenzó el actual levantamiento palestino contra la ocupación militar israelí de sus territorios.
Dijeron que es probable que una oposición legal a través de la Suprema Corte de Justicia no pueda detener la liberación de los prisioneros como se pactó con Hezbolá, pero advirtieron que están estudiando la lista para detectar los nombres de reos específicos que no deben ser excarcelados por ninguna razón. "Todavía estamos estudiando los nombres antes de interponer nuestra apelación, es algo muy doloroso", expresó Yaffa Elharar, de la organización Víctimas del Terrorismo. Su hija, de 18 años, murió en 1994 en un atentado con coche bomba que fue planeado, dijo, por un preso recientemente liberado.
En Cisjordania y la franja de Gaza, en tanto, los familiares de los prisioneros que serán liberados celebraron con alegría la pronta llegada de sus seres queridos. Cerca de 400 de los que serán excarcelados son palestinos. "Esto nos dará la oportunidad de vivir en paz", aseguró Azmi Dweik en la localidad de Hebrón mientras preparaba la bienvenida para su hijo Ossam, de 28 años, encarcelado hace dos años bajo cargos de ser miembro de la Yihad Islámica. "Es un buen paso para la paz entre palestinos e israelíes".
Los palestinos dicen que la anmistía a los prisioneros es clave para descongelar un plan de paz apoyado por Estados Unidos que se vio paralizado por el baño de sangre que azota a la región. El gobierno de Israel prometió que no excarcelará a ningún palestino "que tenga sangre israelí en las manos". Funcionarios egipcios de alto rango sostuvieron, por su parte, reuniones con el presidente palestino Yasser Arafat como parte de una nueva estrategia diplomática. (Reuters) enviar nota por e-mail | | |