Renunció el político catalán que se reunió con la ETA

Fernando Gabrich / La Capital

(Corresponsal en Barcelona).- La presión externa e interna dio sus frutos. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, anunció ayer por la tarde que aceptaba la renuncia del conseller en cap, Josep Lluís Carod-Rovira, pero afirmó que no da por roto el gobierno tripartito tras la confirmación de la reunión del líder de ERC (Izquierda Republicana de Cataluña) con dirigentes de ETA a espaldas del gobierno.

En su primera aparición pública tras dos días de extensas reuniones, Maragall afirmó ayer que "Rovira es uno de los arquitectos principales de este gobierno pero su error fue muy grave y acepto su dimisión". Ahora Maragall asumirá el cargo de Carod-Rovira que a su vez continuará en el gobierno como conseller sin cartera. A su vez, el presidente de Cataluña sostuvo que "el gobierno de izquierdas está por encima del incidente a pesar de la gravedad".

"Carod-Rovira ha actuado de buena fe pero su actuación perjudicó al gobierno. Ha promovido que haya gente que piense que los catalanes no sentimos como nuestros las víctimas del terrorismo", afirmó Maragall.

A su vez, sostuvo que "entendía la indignación sincera" de las fuerzas políticas y "muy especialmente" del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien agradeció nuevamente su respaldo. Pero no todas fueron rosas, ya que el presidente de la Generalitat le pegó duró al Partido Popular. "La derecha española es maestra en el arte de la manipulación de los escenarios mediáticos y nuestro gobierno no se plegará a los planes de la derecha más intemperante que hemos tenido en los últimos 25 años", afirmó.


Carod va a las urnas
Una hora después de que Maragall anunciara la aceptación de la renuncia, Carod Rovira, rodeado por los suyos, afirmó que encabezará la lista de ERC en las próximas elecciones generales del 16 de marzo. "No pienso pedir disculpas. Es el pueblo de Cataluña el que debe decidir si hice bien en hablar con ETA. Es a su veredicto el único al que me someto", aseguró.

Carod-Rovira también fue duro con el Partido Popular. "Izquierda Republicana no se acobarda ante el PP, es el único partido que no se arrodilla ante Madrid. El PP no tiene interés en la desaparición de la violencia, sino tan sólo en aumentar sus votos", afirmó.

"No reniego de mis creencias, ni pido perdón por mis convicciones. Creo en la paz y creeré siempre", afirmó en tono fuerte para cerrar con el tradicional "Visca (viva) Cataluña libre".

"La renuncia es una forma falsa de cerrar una crisis en un gobierno inviable. El PSOE tiene responsabilidad clara de lo ocurrido", dijo ayer Mariano Rajoy, secretario general del PP y candidato a la presidencia.

Por el contrario, José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general de PSOE y candidato a la presidencia, expresó su felicitación Pascual Maragall. "Fue una decisión acertada y pone de manifiesto su sentido institucional y reitero mi apoyo el gobierno tripartito. La actitud del PP fue lamentable", aseguró.

Por su parte, Javier Arenas, vicepresidente segundo del gobierno español, exigió que "se acabe el pacto tripartito en Cataluña. Ese es el problema de fondo y no Carod-Rovira".